– El president ha asistido al acto de presentación de su declaración como Bien de Interés Cultural inmaterial
Dénia. El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha asistido en la entidad local menor de Jesús Pobre al acto de presentación de la declaración de ‘L’Escaldà’ de la pansa como bien de interés cultural (BIC) inmaterial, donde ha destacado esta tradición como «hilo conductor de una identidad colectiva».
Así, Puig ha señalado que ‘L’Escaldà’ es patrimonio «de todos los valencianos y valencianas» y, sobre todo, de todas las comarcas que la mantienen viva y que, ha manifestado, «se unen más allá de las fronteras provinciales».
El president, que ha manifestado su alegría por compartir esta declaración institucional con los vecinos de esta población deniense que ha conseguido mantener a lo largo de «su esforzada historia» esta «manera de entender economía y la cultura».
De este modo, el jefe del Ejecutivo ha expresado su satisfacción por haber contribuido, a través del Consell, a la declaración de ‘L’Escaldà’ como BIC inmaterial del patrimonio valenciano, una medida que el Gobierno valenciano aprobó en el pleno del pasado 3 de agosto.
Asimismo, ha asegurado que ‘L’Escaldà’ constituye «una de las grandes referencias de la cultura valenciana», al tiempo que ha abogado por aprovechar la cultura como «plataforma de futuro».
En este sentido, Puig ha señalado que la declaración constituye «una aportación de carácter reputacional» y ha incidido en la importancia de utilizar la reputación como herramienta para conseguir «un relanzamiento turístico y propiamente económico» ya que, como ha recordado, el sector de la pansa es «patrimonio vivo, no simplemente histórico».
Durante el acto, Puig ha explicado que las medidas de promoción que se pongan en marcha contarán con el apoyo de la Generalitat «para que todos los valencianos y valencianas conozcan ‘L’Escaldà'».
‘L’Escaldà de la pansa’ es la denominación dada a un tradicional proceso de transformación de la uva moscatel en pasa. Este proceso se realiza entre los meses de agosto y septiembre y consiste en utilizar un método de escaldado para cortarle la piel a la uva y reducir así el tiempo de exposición al sol.
Este método aún se conserva en las comarcas de La Marina Alta, La Marina Baixa, La Safor y La Vall d’Albaida y sus orígenes se remontan a la época romana. Actualmente, esta actividad la llevan a cabo unos pocos productores, que aún utilizan construcciones como los ‘riuraus’, estructuras de planta baja para albergar los cañizos de uva escaldada.
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