MADRID, 25 (SERVIMEDIA)
La Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) obtuvo 2.748 millones de euros por ingresos en el año 2023 gracias mayoritariamente a la venta de activos, que creció un 35% hasta los 36.690, de las que un total de 10.500 fueron viviendas.
Así lo explicaron en un encuentro con medios el presidente de Sareb, Javier Torres; el consejero delegado, Leopoldo Puig y el director de Finanzas y Corporativa, José María Arroyo, quienes enfatizaron que la misión principal de la compañía es el repago de la deuda generada por estos activos procedentes de la crisis financiera del año 2008.
Sareb ha amortizado 21.368 millones de euros (42% del total) de los 50.781 millones que tenía en el momento de su constitución, por lo que quedan 29.413 millones pendientes. En 2023, la compañía amortizó en torno a 1.000 millones de euros. Debido a que el patrimonio neto asciende ya a más de 14.000 millones de pérdida, Puig reconoció que “previsiblemente hay una parte de la deuda que no se va a poder a amortizar” para 2027, año en el que está prevista su disolución.
El patrimonio neto negativo se debe a que la compañía opera con margen bruto negativo, que en 2023 ascendió a más de 800 millones de euros. Sareb vende a un precio inferior al valor de adquisición que tuvieron los inmuebles procedentes de las cajas de ahorro. “Nuestro objetivo es repagar deuda, para repagar deuda hay que vender”, dijo Puig. La compañía espera realizar amortizaciones extraordinarias en los próximos años.
En cuanto a la cartera, quedan pendiente por desprenderse activos valorados en 23.104 millones de euros, de los cuales un 62% corresponden a inmuebles. En 2023 se logró una reducción récord de 3.220 millones de euros. Puig recalcó que siguiendo la estrategia de vender “uno a uno” es “imposible” que para 2027 se haya vendido la cartera de activos inmobiliarios al conjunto, por lo que no descartó que se tome la decisión de realizar una venta institucional cuando llegue el momento aunque suponga una menor amortización de la deuda
ACTIVIDAD
La actividad de venta de viviendas, que fue de menos a más a lo largo del año, se dirigió en un 90% a personas físicas a un precio medio de 90.000 euros. “Están donde están pero se venden”, celebró Puig, quien enfatizó la función social de Sareb al aportar viviendas al parque. Sin embargo, las comunidades autónomas y ayuntamientos compraron 350 viviendas.
La compañía vendió en total 16.750 inmuebles residenciales (+28%), incluyendo garajes y trasteros, por 820 millones de euros, un 2% por debajo del valor del año pasado. Los 5.262 suelos y obras paradas aportaron 395 millones de euros. La compañía enfatizó la necesidad de “acelerar” la venta de suelo como una de las “principales preocupaciones” para este ejercicio.
Por último, las ventas de terciario ascendieron a 263 millones por 4.246 unidades. En total, Sareb obtuvo 2.120 millones por los activos inmuebles, un 24% más que en 2022 y un 76% del total.
En cuanto a los activos financieros, los ingresos obtenidos se redujeron 8%, hasta los 649 millones de euros. Un 29,2% de estos activos corresponde a amortizaciones y cancelaciones y un 26,5% a cancelación y venta de préstamos.
ALQUILER SOCIAL
La compañía puso en marcha tras la toma de una participación mayoritaria del Estado un programa de alquiler social, que contaba a cierre de 2023 con 6.300 viviendas tras haber realizado 10.900 análisis de vulnerabilidad. Actualmente, además, hay 2.525 individuos que se encuentran en un programa de inserción laboral. Este programa aportó 123 millones en ingresos durante el ejercicio.
La compañía subrayó que en España existe poca experiencia con la gestión de alquiler social. Sareb analiza los inmuebles ocupados y determina si los residentes se encuentran en situación de vulnerabilidad. En el caso de que lo sean, ponen en marcha el programa y, cuando no detectan estos signos, proceden a judicializarlo. Puig reconoció que después de haber reducido la cartera durante la última década ahora están haciendo una gestión más activa de estos inmuebles más problemáticos.
Sin embargo, el principal proyecto de alquiler social es el conocido como Proyecto Viena, con el que Sareb espera licitar 3.500 viviendas en este 2024 para que se cedan durante 80 años a inversores que construyan viviendas para alquiler asequible. La operación está pendiente de la conversación entre los ministerio de Economía y Vivienda.
La compañía trasladó que existe interés por parte de los actores privados, cuya inversión en esta primera fase ascendería a 400 millones de euros en 43 proyectos distribuidos en 19 provincias de 10 comunidades autónomas, especialmente la costa mediterránea. En todos los casos, se trata de suelos finalistas.
VENTA DE ARQURA
El otro gran segmento de Sareb es la promoción de vivienda libre a través de Árqura Homes, que ha llegado a convertirse en una de las “promotoras más importantes del país”, en palabras de su consejero delegado. La compañía está estudiando la venta de una participación mayoritaria de la compañía en una operación en la que se están “terminando de fijar las condiciones”.
La promotora duplicó en el año 2023 las viviendas entregadas, con 1.620, y obtuvo unos ingresos por ellas de 394 millones de euros, un 85% más. Además, la compañía ha obtenido 63 millones de euros mediante la promoción propia de viviendas.
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