Los juristas de la Conselleria de Presidencia califican la expresión de «desafortunada» pero señalan que no está penada por la ley balear
PALMA, 17 (EUROPA PRESS)
El PSIB ha reprochado a la presidenta del Govern, Marga Prohens, y al presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, lo que ha considerado como una «deriva neofranquista», tras el archivo de las denuncias de Memòria de Mallorca y el PSIB contra el conseller insular de Vox, David Gil, por calificar el Golpe de Estado de 1936 y la posterior Guerra Civil como la «ultima cruzada de liberación nacional».
El partido ha apuntado que estas declaraciones que Gil hizo durante un pleno del Consell en el mes de febrero son «apología del Golpe de Estado franquista» y ha resaltado que este archivo se produzca días después de que Vox haya iniciado los trámites para derogar la Ley de Memoria Democrática de Baleares.
En un comunicado, el PSIB ha asegurado que, con su expresión, Gil defendió la «legitimidad» del Golpe de Estado, ante el «estupor de los presentes» y la «permisividad» del presidente del Consell, a quien han responsabilizado de la «dirección del debate».
Desde la Conselleria de Presidencia –responsable en materia de memoria democrática– han indicado que los juristas del departamento han elaborado un informe en el que reconocen que la expresión empleada es «desafortunada» pero para ellos las manifestaciones denunciadas «no están previstas en el tipo infractor del artículo 36 de la Ley de Memoria Democrática».
Los abogados resaltan que en el discurso de Gil se señala que Vox defiende una «política de reconciliación y concordia», que «no abre heridas, sino que busca cerrarlas al promover un relato que abarque a todas las víctimas».
En este punto, se refieren a que el conseller de Vox se refirió al Golpe de Estado y la Guerra Civil –momento en que empleó la expresión citada– como una «tragedia», por lo que consideran que esto no es un «enaltecimiento» de estos hechos históricos, aunque recuerdan el «perjuicio» que causa el uso de esta «desafortunada terminología».
Por estos motivos, el PSIB ha criticado que el Govern archive la causa por «no considerar suficientemente lesivas las afirmaciones hechas en público», aunque las «haya lamentado».
«Evitar la persecución de delitos de odio y enaltecimiento de genocidas supone volver a la cultura del castigo y la humillación, y retroceder en el camino de la recuperación de la dignidad de los cientos de miles de personas que fueron represaliadas y asesinadas en el transcurso de un Golpe de Estado, que ahora Vox abandera con la connivencia del PP», han alegado.
Según los socialistas, que se evite la aplicación de las normas ante estos hechos, «demuestra hasta qué punto el PP ha asimilado los postulados antidemocráticos y abiertamente golpistas de Vox». Así, han censurado que se hayan favorecido «actuaciones contrarias a la convivencia» por la «simple conveniencia política de Prohens», para «salvaguardar el pacto entre PP y Vox que sostiene el Govern y Consell de Mallorca».
El Grupo Socialista en el Consell «ha deplorado» esta actitud del PP que, a su juicio, pone por delante «el interés personal de Prohens para mantenerse en el Consolat de Mar a cualquier precio», por encima de «hacer cumplir las normas que anteriormente su formación fue capaz de pactar», y ha puesto el ejemplo de la Ley de Memoria Democrática.
El PSIB ha remarcado que su «compromiso» estará «siempre con la reparación, la dignidad y la justicia» de las personas y familias de las víctimas del franquismo y que, desde su punto de vista, «vuelven a ser revictimizadas» con estas actitudes del PP.
Por estos motivos, han reiterado la voluntad de denunciar y perseguir «cualquier vulneración» hasta la última instancia para evitar que «los responsables queden impunes».
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