MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
Azerbaiyán y Armenia se han acusado este jueves de romper el alto el fuego horas después de haber pactado restaurarlo por mediación de Rusia tras la muerte de tres militares armenios en la frontera común.
Según un comunicado del Ministerio de Defensa de Azerbaiyán, en la noche de este jueves las Fuerzas Armadas de Armenia han disparado posiciones del Ejército de Azerbaiyán por lo que este ha respondido abriendo fuego. «Actualmente, el Ejército de Azerbaiyán controla la situación operativa en la zona», ha indicado.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Armenia, a través de su cuenta de Twitter, ha señalado a Azerbaiyán de haber empezado a disparar contra las posiciones de Armenia en la frontera. «El fuego se detuvo después de que la parte armenia respondiera (…) y de madrugada, la situación es tranquila», ha dicho.
El Gobierno de Armenia denunció este miércoles la muerte de tres de sus soldados y dos heridos después de unos combates que finalizaron por un acuerdo para restaurar el alto el fuego que fue confirmado por ambas partes.
Esta escala de tensiones ha sido mencionada en rueda de prensa por el viceportavoz del secretario general de Naciones Unidas, Farhan Haq, quien ha indicado que, «aunque la ONU no puede confirmar estas informaciones», ha instado a ambas partes «a que actúen con moderación, se abstengan de cualquier acción que pueda aumentar las tensiones y aborden las preocupaciones relacionadas a través del diálogo».
Asimismo, Estados Unidos, que ha pedido a ambos países «que cumplan sus compromisos de alto el fuego tomando medidas inmediatas para reducir la situación», ha condenado la escala de violencia.
En este sentido, ha pedido que regresen a las conversaciones con la Misión Especial de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para alcanzar una solución política. «Solo una resolución integral que aborde todas las cuestiones pendientes puede normalizar las relaciones entre los dos países y permitir que los pueblos de la región vivan juntos en paz», ha indicado en un comunicado el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
Ambos países protagonizaron un conflicto a gran escala entre septiembre y noviembre de 2020 por el control de Nagorno-Karabaj –territorio de Azerbaiyán pero en su mayoría habitado por cristianos armenios– en el que Azerbaiyán recuperó gran parte del territorio que perdió ante Armenia a principios de la década de 1990. Los combates se saldaron con la muerte de más de 6.500 personas.
El acuerdo de alto el fuego firmado por los líderes de Armenia, Azerbaiyán y Rusia en noviembre de 2020 comprende un cese de hostilidades, el despliegue de 1.960 militares rusos como fuerzas de paz en la línea de separación en Nagorno Karabaj y el establecimiento de un centro de supervisión de la tregua controlado por observadores rusos y turcos y emplazado en suelo azerí.
Asimismo, contempla la devolución de territorios azeríes controlados desde 1994 por Armenia, incluida Shusha, la segunda localidad más importante de la región en disputa, lo que derivó en una grave crisis política en Ereván debido a las críticas al primer ministro armenio, Nikol Pashinián, por lo que se consideró como una capitulación.
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