MADRID, 14 (SERVIMEDIA)
El Centro Cultural Eduardo Úrculo de Madrid acogerá entre el 16 y el 27 de abril la exposición ‘Los diez del Titanic’, que recordará a los diez españoles que viajaban en el célebre transatlántico, siete de los cuales sobrevivieron al choque con el iceberg rumbo a Nueva York que se produjo la noche del 14 al 15 de abril de 1912.
La muestra, fruto de diez años de investigación y doscientas fuentes documentales, reconstruye la historia de los diez españoles que se embarcaron en el ‘Titanic’ el 10 de abril de 1912 a través de los testimonios de los supervivientes, las investigaciones oficiales de la época, los trabajos científicos y periodísticos y la recopilación de los recuerdos y narraciones que los descendientes de quienes se embarcaron en el transatlántico.
‘Los diez del Titanic’ se compone de nueve paneles con más de 50 fotografías, documentos e infografías, y de nueve vídeos que acreditan su paso por el naufragio más famoso de la historia de la navegación.
El recorrido de la exposición podrá realizarse con el apoyo de una audioguía de tecnología exclusiva y fácil uso con ‘smartphone’.
ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS
La muestra se acompañará de las charlas-coloquio ‘Españoles en el barco de los sueños’ (18 de abril) y ‘Titanic: La historia interminable’ (26 de abril), que irá precedida por la proyección del documental ‘Titanic, 25 años después de James Cameron’.
Estas actividades serán gratuitas y de libre acceso hasta completar aforo, salvo la proyección del documental, cuyas entradas se entregarán presencialmente a partir del martes anterior a la proyección, en horario de 10.00 a 14.00 horas la mitad del aforo, y entre las 16.00 y las 21.00 horas la otra mitad. Si sobraran tiques, se repartirán el mismo día antes del espectáculo desde dos horas antes de su comienzo hasta media hora antes de su inicio.
BIOGRAFÍAS
Entre españoles presentes en ‘Titanic’ estaban el matrimonio de la alta sociedad madrileña compuesto por Víctor Peñasco y María Josefa Pérez de Soto, que quisieron poner el broche de oro a su luna de miel por Europa viajando en primera clase en el transatlántico. Ella salvó la vida en el bote número ocho y él falleció en el naufragio y su cuerpo jamás se encontró.
También estaba presente en el barco Fermina Oliva, doncella del matrimonio antedicho, quien se salvó junto a María Josefa Pérez de Soto en el bote número ocho.
Encarnación Reynaldo es una de las pasajeras españolas del ‘Titanic’ cuya historia suscita más misterio debido a la escasa información que se ha recabado sobre su vida. Se sabe que embarcó sola con un billete de segunda y que su dominio del inglés le ayudó a seguir las instrucciones que se fueron facilitando durante el naugrafio.
Los protagonistas españoles de la catástrofe marítima fueron: María Josefa Peñasco, Fermina Oliva, Víctor Peñasco, Encarnación Reynaldo, Emilio Pallás, Julián Padró, Florentina Durán, Asunción Durán, Juan Monros y Servando Ovies; procedentes de Cataluña, Madrid, Andalucía, Castilla-La Mancha y Asturias.
Julián Padró y Emilio Pallás y la esposa y cuñada del primero, Florentina y Asunción Durán, respectivamente, viajaban con cuatro billetes de segunda clase. Tras el choque con el iceberg ellas subieron al bote de salvamento número 12; mientras que ellos pudieron ser rescatados tras “peligrosas peripecias”, al igual que ellas, por el navío ‘RMS Carpathia’.
Servando Ovies murió en el naufragio cuando retornaba a La Habana, donde le esperaba su esposa embaraza. Su cuerpo no apareció, pero su familia compró un cadáver -el cuerpo 189-. Un año después, un poderoso despacho de abogados neoyorquino interpuso una demanda contra la naviera White Star Line, propietaria del ‘Titanic’, solicitando una indemnización millonaria por la pérdida de sus pertenencias.
‘Los diez del Titanic’ reconstruye la historia, hasta ahora inédita, del único miembro español de la tripulación del transatlantico: Juan Montos, contratado como ayudante de camarero del Restaurante a la Carta del ‘Titanic’, exclusivo para pasajeros de primera clase. La noche del naufragio, tras atender una cena especial en honor del capitán Edward Smith, Juan Montos y todo el personal del restaurante quedaron atrapados en un largo corredor de tercera clase donde otros miembros de la tripulación les impidieron acceder a la cubierta de botes. Todos, salvo tres, murieron. Una semana después del naufragio, su cadáver fue rescatado en el Atlántico Norte.
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