MÉRIDA, 26 (EUROPA PRESS)
El diseñador artesano del taller ‘Sancha Artesanía Tradicional’ de Badajoz, Joaquín Sancha, y encargado de diseñar y confeccionar indumentaria para la Semana Santa, ha explicado que las mujeres que visten de mantilla acuden a su taller buscando diferentes estilismos que engloban desde el traje «más clásico y protocolario», hasta la gente joven que busca «romper» y «cumplir con el protocolo» de la Cofradía, pero también «verse mona» .
En declaraciones a Europa Press Televisión, Sancha ha explicado que, entre su clientela procedente de dentro y fuera del país, ha recibido encargos compuestos por un traje negro de mantilla «renovado», con un escote «más innovador», pero «muy elegante» y «nada irrespetuoso», que a su vez «no rompe» con el protocolo, hasta mujeres que encargan trajes con «escotes altos» y manga larga, aunque siempre trata de «meter alguna cosita» más vanguardista.
«Busco que la niña o la señora que se lo ponga se vea guapa además de cumplir con el protocolo acompañando un cortejo de Semana Santa», ha incidido el diseñador extremeño. Sancha ha destacado que la mantilla y la peineta va cogiendo adeptos entre el público más joven e incluso las niñas, en su carta de Reyes Magos, este año han pedido peineta y mantilla porque les hace «mucha ilusión» tenerlas «con tiempo» para Semana Santa, aunque en estas fechas también reciben a la mujer que llega «la última» a buscar un traje para la procesión.
«Nosotros como fieles defensores de la indumentaria tradicional estamos contentísimos y orgullosísimos de ser de los pocos exponentes que quedan vivos en la región, pero ver tanta gente joven que viene cogiendo el relevo y en las Cofradías empiezan a vestirse también de mantilla, creemos que habrá testigo, y también que sea un negocio emergente en Extremadura», ha indicado Sancha.
UN PÚBLICO «CADA VEZ MÁS JOVEN»
Por su parte, José Luis Gómez Vaquero, que es el artesano encargado de elaborar a mano las peinetas que salen del taller Sancha, ha contado que «en el mes de enero» recibe la mayor parte de los pedidos.
Así, Gómez Vaquero ha destacado que cuentan con un público cada vez «más joven», procedente de «todos los puntos» del país, mientras que ha explicado que las peinetas, de diferentes tamaños y colores, las elabora con resina de árbol y las fabrica «con mucho tiempo» como complemento a los trajes de mantilla para acompañar el cortejo de Semana Santa.
Por otro lado, Alba Gabardino, una joven de 26 años, que lleva varios años vistiendo de mantilla en la Hermandad de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén, en Badajoz, ha resaltado que a su edad es algo «innovador» procesionar con este tipo de indumentaria, porque quienes vestían traje negro venerando a la Virgen eran las señoras «mayores», aunque «poco a poco» se incrementa el cortejo de mantilla entre los jóvenes y se está convirtiendo en «tradición».
En este sentido, Gabardino ha reconocido que hasta «hace poco» era «muy difícil» encontrar ropa para vestir en Semana Santa con la que se sintiera «a gusto» porque las mujeres quieren «ir guapas dentro del protocolo».
«Hay que tener en cuenta temas protocolarios como el vestido, que no puede ser ni muy largo ni muy corto, la manga en Badajoz suele ser larga o francesa, el escote respetuoso pero, sobre todo, que no te sientas disfrazada», ha señalado.
Además, ha contado que, en su caso, la indumentaria para Semana Santa la comienza a preparar «con mucha ilusión» a principios de año porque vestirse de mantilla es algo «muy bonito» para ella.
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