MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) se ha confesado este viernes «profundamente preocupado» por el aumento de la violencia en la región sudanesa de Darfur, de la que los civiles están huyendo por miles. Sólo en la última semana, más de 8.000 personas han cruzado a territorio chadiano.
La agencia teme que la cifra real sea considerablemente mayor, dadas las dificultades para registrar las últimas llegadas, y prevé que los desplazamientos sigan aumentando ante el recrudecimiento del conflicto en la provincia de Darfur Occidental, de donde llegarían ya «informes alarmantes sobre continuos casos de violencia sexual, torturas, asesinatos arbitrarios, extorsión de civiles y ataques contra grupos étnicos específicos».
Más de 800 personas han muerto asesinadas por grupos armados en Ardamata, una zona de Darfur Occidental que hasta ahora había sufrido poco el conflicto. Ardamata alberga también un campo de desplazados internos, donde cerca de 100 refugios han sido arrasados, ha denunciado ACNUR en un comunicado.
El máximo responsable de la organización, Filippi Grandi, teme que se esté dando «una dinámica similar» a la de hace veinte años, cuando «el mundo quedó conmocionado por las terribles atrocidades y violaciones de los Derechos Humanos en Darfur». «El fin inmediato de los combates y el respeto incondicional por la población civil por parte de todas las partes implicadas en el conflicto son cruciales para evitar otra catástrofe», ha subrayado.
Sudán vive inmerso en un conflicto desde mediados de abril, cuando estallaron los combates entre las Fuerzas Armadas y los paramilitares. Esta nueva escalada de violencia ha dejado más de 4,8 millones de desplazados internos y ha empujado a 1,2 millones de personas a cruzar hacia países vecinos.
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