Se fabrican hasta 24.000 unidades al día, se montan en cinco segundos y cuestas una décima parte que las habituales
MADRID, (EUROPA PRESS)
La startup española HumanitariaTM ha creado una cama de cartón para contribuir «decisivamente» a asegurar una respuesta humanitaria en las primeras 24 horas de una emergencia. De este modo, la startup soluciona dos conflictos frecuentes a los que se enfrenta cualquier ONG en una emergencia humanitaria: el tiempo de reacción ante una emergencia y su coste económico.
El objeto en cuestión se monta entre 60 y 200 veces más rápido que cualquier otro, según han informado, y cuesta una décima parte del precio medio de los equipos habituales. Además, se fabrica a razón de 24.000 unidades al día y puede soportar hasta 350 kilogramos de peso, muy por encima de los 150 kilogramos que soportan los modelos empleados habitualmente por ONG.
Con ella, HumanitariaTM aplica por primera vez los conceptos de especialización y supereficiencia al equipamiento humanitario, la herramienta diaria de las organizaciones del sector social, y uno de los mayores gastos a los que se enfrenta anualmente toda ONG superando el 40% del presupuesto anual.
«El precio de 1.000 camas para un campo de refugiados oscila entre los 100.000 y los 200.000 euros y se tardan hasta dos semanas en producirlas, otras tantas semanas más en enviarlas (por tierra o mar) y más de 24 horas en instalarlas y habilitarlas. Con HumanitariaTM, 1.000 camas cuestan alrededor de 16.000 euros, se envían plegadas en avión y se instalan en 20 minutos», señala el CEO y co-fundador del proyecto, Juan Sanz.
De la misma manera, Sanz explica que, reduciendo el coste y escalando la eficiencia de un equipamiento de uso habitual como la cama, consiguen mejoras «significativas» en el rendimiento de organizaciones grandes y pequeñas.
Por otro lado, Sanz ha indica que las camas diseñadas por HumanitariaTM se fabrican en cartón, con un nivel de producción de 24.000 camas al día. «Gracias a la automatización de la industria del packaging, en cualquier factoría media podemos fabricar estas camas a un ritmo que está a años luz de cualquier otra solución. Esto nos permite responder a cualquier pico de demanda sin rotura de stocks ni plazos imposibles, como sucedió con la red de proveedores asiáticos durante la pandemia», añade.
Del mismo modo, el mentor en la aceleradora UNICEF Lab y nuevo director de desarrollo de negocio en Humanitaria, J. Alberto Paniagua, asegura que gracias al material utilizado, el cartón, no sólo son capaces de almacenar cantidades «muy superiores» a las habituales en sus centros logísticos, sino también de enviar «de forma masiva» cientos de camas en la bodega de un avión. Algo que asegura que era inviable hasta hoy por las limitaciones de peso y volumen propias del transporte aéreo, que obliga a las ONG a enviar por avión únicamente los materiales más urgentes, como ropa y medicinas. «Paletizadas por cientos y con un peso ligero, las camas pueden viajar perfectamente en ese primer envío», agrega.
Igualmente, la startup apunta que el cartón ofrece, además, una reducción de costes de un 90% respecto al precio de otras camas de uso humanitario. «El coste por unidad ronda los 16-17 euros gracias a una producción 100% automatizada que garantiza mínimos costes», añade.
CINCO SEGUNDOS PARA MONTARLA
Finalmente, HumanitariaTM destaca La velocidad de montaje, ya que dispone de un sistema desplegable en dos pasos que parte de una lámina extraplana y se transforma en cama en menos de 5 segundos. Esta tarea, afirma que puede desempeñarse de forma autónoma, sin herramientas ni formación previa.
«Se monta entre 60 y 200 veces más rápido que cualquier alternativa utilizada en emergencias humanitarias. Cuatro personas montan 1.000 camas humanitarias en 20 minutos, lo que permite acortar enormemente el tiempo de montaje de un hospital de campaña, reduciendo el personal dedicado, y los costes asociados», subraya.
Está previsto que Cruz Roja de Cataluña cuente con cientos de unidades de la cama HumanitariaTM para las operativas de salvamento previstas durante este otoño.
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