Natàlia Garriga confía que el Govern destinará el 2% del presupuesto a Cultura
BARCELONA, 22 (EUROPA PRESS)
El Centre d’Arts Santa Mònica de Barcelona vertebrará su programa durante los próximos cuatro años bajo la dirección de Enric Puig con el objetivo de «desjerarquizar» el arte y la cultura, impulsar la participación ciudadana y convertir el centro en un espacio en constante construcción de nuevos formatos y significados compartidos.
Puig lo ha explicado este martes en la presentación de la programación de esta nueva etapa, en un acto junto a la consellera de Cultura, Natàlia Garriga, que ha celebrado su primera rueda de prensa desde que asumió la cartera a finales del mes de mayo.
Puig, que fue nombrado director el pasado febrero, ha detallado que el centro desarrollará su actividad a partir de dos constataciones: que el valor de la cultura va más allá del hecho patrimonial por ser un elemento útil en momentos complejos, y que «todas las personas son artistas» y agentes capaces de desarrollar y presentar a través del arte.
Bajo estas premisas, el centro, que reabrirá sus puertas el 24 de septiembre, invitará cada cuatro meses a 10 artistas de distintos gremios para trabajar colectivamente en proyectos de creación bajo una misma idea y «materializar obras de nueva producción» que se propondrán en ciclos de programación.
PRIMER CICLO
En el primer ciclo, que se podrá ver del 24 de septiembre al 10 de enero de 2022, participarán artistas como Roger Bernat, Jordi Guillumet, Mònica Rosselló y Joana Moll, entre otros, y explorará los mecanismos de exhibición y difusión que trabajará el centro.
Además, a través de una convocatoria pública y como parte adicional de la programación, el centro acogerá durante 11 meses a otros 20 artistas de disciplinas distintas para que sean «traductores constantes entre lo que pasa en el centro y varios colectivos de público», que deben sentirse interpelados por el centro.
A estos objetivos se le suma la intención de la nueva directiva de convertir el claustro original del centro en un «elemento central que se recuperará y que interconectará» las acciones del centro, que eliminará los espacios expositivos separados y ajenos entre ellos y abogará por acciones colectivas, abiertas y participativas.
CREAR «CONTRAIMAGINARIOS»
Sin embargo, Puig ha abogado por no anticipar cual será la programación como ejercicio de «reivindicación de la experimentación genuina y de la confianza en los procesos».
Ha reivindicado que esta nueva etapa pretende investigar y experimentar nuevas formas culturales, «salir de las lógicas de encargo y crear contraimaginarios para generar perspectivas de futuro y abandonar el bagaje distópico de los últimos años».
NATÀLIA GARRIGA
La consellera de Cultura, Natàlia Garriga, ha situado entre sus prioridades revertir «las deficiencias estructurales» del sector cultural, sobre todo después del impacto de la pandemia del Covid-19, y ha dicho que confía en que los presupuestos de la Generalitat destinarán el 2% de la partida a Cultura en la legislatura.
Además, ha puesto en valor la tarea de Puig por estudiar cómo modernizar los espacios culturales para que sea útiles para la ciudadanía y ha erigido al Arts Santa Mònica como «espacio de crecimiento, de red y de conexión grupal».
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