VALLADOLID, 10 (EUROPA PRESS)
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha hecho un llamamiento este viernes al diálogo y al consenso para poder revisar y reformular el Pacto de Estado contra la Violencia de Género y ha lamentado al respecto que Vox haya decidido quedarse fuera y no participar en el mismo.
«Creo que ahí tenemos un problema», ha asumido Ana Redondo que se ha dirigido al Partido Popular para que «sea consciente» de que «no puede permitir alianzas con un partido –Vox– que está abogando por el machismo y está abogando por un retroceso muy importante en cuanto a la convivencia».
Redondo ha apuntado, además, al «importante reto» que suponen «determinados discursos negacionistas y determinadas actitudes de la ‘extrema derecha’, fundamentalmente» tanto en España como a nivel global, a la que ha acusado de intentar «un retroceso importante» en la lucha contra la violencia de género, un problema en el que, según ha explicado, se ha avanzado pero en el que «queda mucho por hacer todavía».
«Que haya discursos negacionistas, que haya discursos que renuevan ese machismo que tenemos que combatir hace que estemos viviendo en un momento de encrucijada», ha admitido la ministra, que ha reafirmado «la firme voluntad, el convencimiento y el compromiso» del Gobierno «feminista» de la nación en la lucha contra la violencia de género, «una prioridad», ha apostillado.
En este sentido, ha destacado la importancia de la subcomisión creada en el Congreso de los Diputados para «revisar» y para «reformular» el Pacto de Estado contra la Violencia de Género. «Es una buena noticia», ha significado la ministra que ha llamado a toda la sociedad a estar «todos unidos» contra la violencia, «una cuestión democrática».
«Hay nuevos retos que tenemos que asumir con nuevas medidas y ahí el consenso es importante, el consenso es necesario. No vamos a avanzar contra el machismo, no vamos a avanzar contra esta cultura patriarcal que es la fuente de toda esta violencia si no estamos juntos», ha zanjado la titular de Igualdad que se ha comprometido a seguir trabajando por «una vida sin violencia donde cada uno pueda expresar y desarrollar su proyecto vital».
Ana Redondo ha cerrado este viernes las jornadas ‘Violencia de Género: retos presentes y futuros’ celebradas en la Facultad de Derecho de Valladolid donde ha destacado los avances conseguidos en España tras la aprobación de la primera ley integral contra la violencia de género hace ahora 20 años, «una luz de esperanza que anima a seguir trabajando».
Entre los «datos positivos» ha destacado que cada vez hay más mujeres que se atreven a denunciar y la reducción en torno al 20 por ciento desde el año 2004 de las víctimas asesinadas por violencia de género, si bien ha mostrado su «preocupación» por el repunte de los casos de violencia vicaria, con siete asesinados en lo que va de año.
«Las víctimas lo han dicho –ha explicado la ministra tras participar en la jornada–. Ellas han expresado perfectamente dónde hay que seguir insistiendo, fundamentalmente en la formación de profesionales, en la formación de todos los profesionales que trabajan en los entornos judiciales. Es esencial escuchar a los niños por pequeños que sean, ellos van a expresar lo que están viviendo en casa, esa situación de violencia, esa situación de miedo», ha relatado Redondo.
La ministra se ha referido a «sentencias realmente conmovedoras» como la de la jueza Isabel Giménez, que ha enviado una carta a una niña para explicar los motivos por los que ha suprimido el régimen de visitas con su padre. «No puede haber un buen padre si es un maltratador», ha zanjado Ana Redondo que ha recordado que los jueces tienen mucha responsabilidad en este sentido por lo que ha llamado a reforzar el sistema judicial «ante el falso síndrome de alienación parental que, desafortunadamente, sigue muy presente en muchos de los casos».
Ana Redondo ha insistido en que hay que ser conscientes de que las víctimas son los niños y ha llamado a escuchar a los menores para poder conocer mejor «cuáles son los entornos y cuál es la situación de violencia en la que viven».
«Es muy difícil articular un discurso después de escucharlas –a las víctimas–«, ha reconocido y ha destacado que se trata de mujeres «fuertes, valientes y supervivientes de una vulneración radical absoluta y salvaje de los derechos de las mujeres».
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