«Fumar es malo», remarca la alcaldesa gijonesa en funciones
GIJÓN, 30 (EUROPA PRESS)
El ex responsable del Plan sobre Drogas del Principado de Asturias, José Ramón Hevia, ha apuntado este martes que la edad de inicio en el tabaco de los jóvenes ronda los 14 o 15 años, aunque algunos puede que antes.
No obstante, lo que le parece más importante es que está disminuyendo más en jóvenes que en adultos el porcentaje de población fumadora diaria.
Así lo ha indicado, en declaraciones a los medios de comunicación, antes de participar en la Jornada de Prevención del Tabaquismo con la ponencia ‘La prevención ambiental. Efectos de las legislaciones de 2005 y 2010 y su posible reactivación’, celebrada en la antigua Escuela de Comercio de Gijón.
Sobre ello, ha destacado que los fumadores diarios en la encuesta de Estudes, que se realiza a jóvenes de 14 a 18 años, indica que el porcentaje continua disminuyendo, e incluso en Asturias alcanza unos niveles «casi, casi aceptables». En este sentido, ha destacado que hablamos de niveles de en torno al ocho o nueve por ciento de jóvenes que declaran que fuman a diario.
Por otra parte, ha indicado que, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de principios de este año, todavía hay un 22 por ciento de población mayor de 15 años que fuma a diario.
Para Hevia sigue siendo una cifra «muy importante», si bien ha reconocido que ha bajado «mucho» desde porcentajes de más de 30 por ciento en la primera década de este siglo. Dicho esto, ha apostado por seguir profundizando en nuevas medidas legislativas.
En línea con ello, ha señalado que el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo ha sacado un documento en el que plantea el objetivo de llegar al cinco por ciento de población fumadora diaria en 2030. Una fecha que para Hevia le parece «un poco pronto».
Frente a este objetivo, ha incidido en que sigue habiendo una «presión» por parte de la industria del tabaco. En este sentido, Hevia ha confesado que le preocupa bastante que tanto en series y películas, si hace 10 o 15 años era muy difícil ver fumar en ellas, ahora es lo contrario, muy difícil ver a alguien que no fume.
Unos cambios que, según él, tienen influencia en la población, a lo que ha indicado que hay que trabajar sobre ellos. Asimismo, ha recordado que la ley de 2010 tuve un efecto importante sobre millones de trabajadores de la hostelería, al prohibir fumar en interiores y evitar que tengan que respirar un ambiente «claramente cancerígeno».
Y si bien ha reconocido que es difícil de cuantificar, cree que hay un ahorro en términos de enfermedades y de mortalidad, de casi 5.000 personas al año.
MENSAJE «CONTRADICTORIO»
En la jornada también ha participado en la inauguración de la misma la alcaldesa de Gijón en funciones, Ana González, quien ha llamado la atención sobre el mensaje «contradictorio» que supone que la venta del tabaco está permitida, pero, al mismo tiempo, se sabe que es «una droga más que produce una adicción y que afecta negativamente».
«Fumar es malo», ha incidido González. Esta ha abogado por evitar que los jóvenes empiecen a fumar y por favorecer que quien ya lo hace, lo deje. «No es fácil, a mí me costó bastante», ha confesado sobre el dejar de fumar.
Dicho esto, ha recalcado que lleva diez años sin fumar y se siente por ello «muy satisfecha». «Fue una decisión de salud», ha destacado, al tiempo que ha apuntado que cuando se fuma no solo se daña uno su salud, sino que se contribuye a determinantes ambientales que causan efectos negativos en otros.
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