MÁLAGA, 30 (EUROPA PRESS)
La Universidad de Málaga (UMA) ha inaugurado este jueves oficialmente el curso académico 2021-22, el primero post-pandemia en el que se recobra la máxima presencialidad en los centros y servicios.
Una circunstancia que el rector, José Ángel Narváez, considera fundamental porque retoma «la necesaria interacción entre profesores, estudiantes y miembros de la comunidad universitaria que tanto favorece al desarrollo intelectual y social de las personas, al tiempo que impulsa la formación integral de quienes han elegido la Universidad».
El acto de inauguración de curso ha tenido lugar en el Salón de Actos de las ETSI de Informática y Telecomunicación, y ha contado con la presencia, entre otros, de la secretaria general de Universidades, Investigación y Tecnología de la Junta de Andalucía, Rosa María Ríos Sánchez; los rectores de las universidades de Sevilla y Pablo de Olavide, Miguel Ángel Castro, y Francisco Oliva; el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el presidente del Consejo Social de la UMA, Antonio Luis Urda, así como el equipo de gobierno de la Universidad y autoridades civiles y militares.
La apertura del curso se afronta con la debida cautela por la bajada de la incidencia del virus, pero «con la confianza que supone volver a vivir la Universidad en su dimensión académica, cultural y social», algo esencial para aprender a ser ciudadanos, ha dicho Narváez.
Así, tras agradecer la labor de todos los implicados en el funcionamiento de la vida universitaria, así como los esfuerzos de las instituciones estatales y autonómicas para conseguir el avance de las universidades, el rector se ha planteado el futuro de las mismas y ha abogado por un ‘Pacto por la Educación Superior’, que conllevaría «un acto de responsabilidad y consenso muy necesario, porque nos jugamos nada menos que el futuro en una perspectiva más allá de cuatro años».
LEY DE UNIVERSIDADES
Así lo ha señalado Narváez tras referirse al anteproyecto de la nueva Ley de Universidades promovida por el ministro Manuel Castells, que, a su juicio, «plantea grandes objetivos loables en su proclamación formal como aspiración general de lo que debe ser una Universidad nueva», pero que «ni los medios, ni los recursos ni los instrumentos que contiene parece que vayan a garantizar la consecución de una reforma estructural del sistema universitario que nos haga más eficaces, más competitivos y que nos adapte a las actuales necesidades educativas y sociales».
En este sentido, el rector se ha referido al sistema universitario andaluz y ha pedido a la Consejería un Plan Estratégico que «defina el futuro a medio plazo».
En este punto, aunque ha agradecido «el esfuerzo» de la Junta por mejorar las universidades, ha solicitado «una mejora de la financiación, ya que la que hay actualmente es un modelo de reparto de fondos si ningún compromiso económico más allá de lo que se recoja en los presupuestos anuales, sin determinar los indicadores sobe los que se basará ese reparto».
Ahí, ha dicho, actuaría el Plan Estratégico: «¿Cómo queremos que sea el sistema andaluz dentro de diez años?», se ha preguntado, para responder: «Seguramente esta reflexión nos llevaría a ser mucho más eficaces y eficientes y a definir mejor las estrategias de financiación», que la UMA considera que debería estar asociada a resultados académicos y sociales «y que no sea considerada un gasto, sino una inversión para el futuro».
A juicio del rector, «si ha habido herramientas fundamentales para encarar esta crisis pandémica ha sido la ciencia y el conocimiento en todos sus ámbitos, ya que el sistema universitario público es la única esperanza para cimentar el presente y construir el futuro».
Este próximo año la Universidad de Málaga cumple 50 años, un aniversario que José Ángel Narváez afronta «con orgullo y satisfacción de lo conseguido, pero también con el convencimiento de que tenemos que ser mejores».
LA UMA CAPTA CASI 25 MILLONES EN INCENTIVOS DE LA JUNTA
Por su parte, la secretaria general de Universidades, Investigación y Tecnología, Rosa María Ríos, ha valorado el compromiso con los más altos estándares de calidad y excelencia de la UMA, que en esta legislatura ha logrado captar casi 25 millones de euros en incentivos a la I+D+i convocados por el Gobierno andaluz.
Durante su discurso, Ríos ha explicado que esos fondos provienen de diversas líneas de ayudas que cubren todas las etapas de la carrera investigadora, favorecen la transferencia de conocimiento, impulsan proyectos de I+D y apoyan la mejora de infraestructuras y equipamientos de investigación.
La cuantía de 25 millones se verá incrementada, según ha aclarado, con las nuevas convocatorias que tiene previsto lanzar Transformación Económica antes de que finalice el año. Así, en los próximos meses se pondrán a disposición de las universidades otros 38 millones para proyectos de I+D+i; y otros 15,7 millones para una nueva edición del Programa Emergia, posibilitando captar 60 investigadores en Andalucía.
También ha puesto de manifiesto la relevancia dada por su departamento a la investigación y la innovación. En este ámbito de la I+D+i ambién ha reconocido a la UMA como referente internacional en muchos campos de investigación y ha dado la enhorabuena a la institución académica por el Premio a la Excelencia de los Recursos Humanos en la Investigación concedido por la Comisión Europea.
Por otro lado, la secretaria general de Universidades e Investigación se ha referido a las medidas puestas en marcha por Transformación Económica para reforzar el sistema público universitario, asegurando que se ha dado respuesta «a promesas incumplidas». Entre ellas, ha aludido a la autorización del plan de inversiones por valor de 190 millones, al incremento de los recursos dirigidos a las retribuciones de la plantilla, especialmente los complementos autonómicos; y a la mejora de la financiación universitaria.
En lo que respecta al plan de inversiones, ha indicado que la Universidad de Málaga dispone de un montante global de 54,93 millones de euros para sufragar hasta 2023 actuaciones de infraestructuras y actuaciones TIC. Con estos recursos, «ha reactivado una gran cantidad de actuaciones estratégicas», ha expuesto.
MODELO DE FINANCIACIÓN
Por otro lado, Ríos ha aludido a una de las decisiones estratégicas de mayor calado de este Gobierno como es la aprobación del nuevo modelo de financiación, del que se está ultimando la guía de variables y fórmulas de cálculo que se tomarán como referencia para la asignación de los recursos.
«Tras el ingente trabajo desarrollado con las universidades para la recogida y normalización de los datos requeridos, confiamos en que la aplicación del modelo se haga efectiva en 2022».
A su juicio, «es el mejor modelo posible, teniendo en cuenta las características y la heterogeneidad del sistema público de universidades».
En materia presupuestaria, ha remarcado que, por primera vez, el presupuesto anual de las diez universidades públicas andaluzas supera la barrera de los 2.000 millones. El 75% de estos fondos procede del presupuesto de la Junta de Andalucía.
Asimismo, ha apuntado que el peso del presupuesto de estas instituciones académicas en el PIB andaluz ha pasado de representar el 1,07% en 2018 al 1,28% en 2020, cifras que, a juicio de Ríos, «evidencian el compromiso por disponer de un sistema de máxima calidad».
Se ha referido a la vuelta a las aulas y ha valorado que se haya podido realizar recuperando la máxima presencialidad. No obstante, ha hecho un llamamiento a la responsabilidad y prudencia de todos.
Por último, ha criticado la reforma que plantea el anteproyecto de Ley Orgánica de Sistema Universitario, apuntando que «desde Andalucía se ven con desconfianza algunas de las actuaciones que plantea». Según ha señalado, «preocupa que este proyecto normativo suponga un aumento de costes para las comunidades».
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