PAMPLONA, 23 (EUROPA PRESS)
El consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior del Gobierno de Navarra, Javier Remírez, ha manifestado que, a la vista de lo ocurrido en el último fin de semana, «aparentemente y con mucha precaución tenemos que decir que se han reducido los escenarios de riesgo, masificación y botellones en el exterior».
En respuesta a una pregunta de Geroa Bai en el pleno de la Cámara foral, Remírez ha recordado que en la última orden foral se permitió la apertura de bajeras y piperos con una serie de condiciones, «una apertura que no surge de la casualidad, sino de una reflexión compartida de un grupo de trabajo» en el que están presentes Gobierno, Federación Navarra de Municipios y Concejos (FNMC), Delegación del Gobierno y representantes de las fuerzas policiales.
Según ha indicado, «se consideró por parte de todos los presentes que en el contexto que estábamos viviendo en las últimas semanas de agresiones siempre minoritarias podría ser una buena medida la apertura de este tipo de lugares». Y ha destacado que, «por lo que hemos visto en el único fin de semana que hemos tenido la posibilidad, es que aparentemente y con mucha precaución se han reducido los escenarios de riesgo, masificación y botellones en el exterior».
Ha manifestado el consejero que también se ha producido alguna situación de botellón, pero ha remarcado que se trata de una cuestión «previa a la propia pandemia» que exige «atajarla de manera integral, no desde el paternalismo, sino desde un punto de vista integral».
Ha explicado Remírez que ahora se va a monitorizar y ver la evolución de los datos y ha avanzado que «si la situación epidemiológica lo permite, como parece que está siendo así, seguramente avanzaremos hacia más flexibilización de las medidas». Por tanto, ha agregado, «ya no será una cuestión vinculada a la pandemia, sino una cuestión que tenemos que afrontar desde una política integral de prevenir que sucedan cuestiones de estas características».
En este sentido, ha destacado que «cuando hablamos de ocio nocturno, tiene que equilibrarse con el derecho de los vecinos al descanso». Y ha manifestado que «de ahí surgen alguna serie de reflexiones» desde el ámbito de competencias del Gobierno foral, pero también de las entidades locales «a la hora de determinar cuándo una zona está o no saturada de ciertos espacios de ocio». En su opinión, «quizás alguna entidad local tendría que reflexionar acerca si el dibujo que tiene ahora mismo es el adecuado para ello».
La parlamentaria de Geroa Bai Blanca Regúlez, por su parte, se ha alegrado de que este fin de semana hayan disminuido las situaciones violentas, pero ha manifestado que le cuesta creer que «en el tiempo haya coincidido con la apertura de bajeras porque se necesita la autorización de los ayuntamientos y no sé si ha dado tiempo a pedirlas».
A su juicio, se trata de un problema de «profundo calado» y ha apostado por un ocio nocturno que «no sea violento, que compagine el sano disfrute del mismo con el descanso». «Este Gobierno debe trabajar sobre un ocio nocturno seguro con las medidas necesarias y esperamos que junto con esta medida y otras el riesgo de violencia en la noche sea cada vez menor», ha apuntado.
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