PAMPLONA, 13 (EUROPA PRESS)
La consejera de Vivienda, Juventud y Políticas Migratorias del Gobierno de Navarra, Begoña Alfaro, ha destacado que la Comunidad foral «está en máximos históricos en políticas públicas de rehabilitación», con 78,8 millones en ayudas el año pasado, entre fondos europeos y propios del Ejecutivo navarro, para más de 11.000 viviendas.
Así lo ha señalado en una comparecencia parlamentaria solicitada por UPN sobre «cómo va a afrontar la situación de insuficiencia financiera para soportar los compromisos de ayudas a la rehabilitación». Al respecto, la consejera ha asegurado que «en ningún caso hay insuficiencia financiera ni tenemos que soportar compromiso alguno, porque los estamos cumpliendo de manera escrupulosa conforme a la normativa».
Alfaro ha explicado que, actualmente, las ayudas a la rehabilitación se otorgan mediante dos vías. Por un lado, los fondos europeos, que son unas «ayudas coyunturales», con «fecha caducidad e importes claramente marcados y definidos»; y, por otro lado, los fondos propios del Gobierno de Navarra que son «de carácter permanente y garantizado».
En el caso de los fondos europeos, ha señalado que «no podemos gastar más allá de lo que recibimos y la demanda se ha disparado en los últimos meses, precisamente porque estamos ejecutando todo lo recibido en tiempo y forma». Junto con Euskadi, las únicas comunidades que «está ejecutando las ayudas recibidas», lo que ha llevado al Gobierno foral a reclamar al Ministerio de Vivienda que «se otorgue a Navarra parte del remanente disponible de fondos que no han podido ejecutar otras comunidades autónomas», ha destacado.
A la espera de una respuesta, Alfaro ha aclarado que «la cantidad máxima a la que Navarra puede aspirar será de 6 millones de euros» y su desembolso no tendría lugar antes de 2025. «Pelearemos para que ese dinero llegue a Navarra que, sinceramente, creo que sería de justicia por la eficiencia en el trabajo realizado y porque hemos demostrado que sabemos hacer bien las cosas», ha subrayado.
Según ha resaltado, Navarra ha recibido fondos europeos por valor de 35 millones para rehabilitación de eficiencia energética «pero las solicitudes recibidas en las diferentes convocatorias ascienden a 86 millones de euros». En estos momentos, son 2.328 las viviendas que ya se han visto beneficiadas por estas ayudas. Ha asegurado que «para el verano esa cifra alcanzará los 4.000 hogares y al acabar el año esperamos superar las 6.000 viviendas, solo de fondos europeos».
En el caso de los fondos propios del Gobierno de Navarra, ha resaltado que «vuelven a marcar registros históricos» y tienen una naturaleza «muy diferente», ya que es «una convocatoria permanente». Tal y como ha explicado, «la apertura de convocatorias se realiza a principio de año, permanece abierta durante todo el año, nunca cierra, y al no existir limitaciones presupuestarias no es un procedimiento de concurrencia competitiva, es decir no existe un monto a repartir entre los diferentes expedientes, ni existen expedientes que se queden excluidos de la convocatoria por presentarse fuera de fechas o por agotarse las cantidades presupuestarias consignadas».
Así, ha destacado que «el Gobierno de Navarra concede todas las subvenciones solicitadas que cumplan con los requisitos establecidos en la normativa», lo que ha llevado a «volver a incrementar las líneas presupuestarias de la Dirección General de Vivienda dedicadas a la rehabilitación».
En 2023 se concedieron ayudas por valor de 43,8 millones de euros que afectaron a 8.851 viviendas y 11.727 expedientes, con unos presupuestos globales para la totalidad de expedientes que rozaron los 120 millones de euros, ha detallado. Esos 43,8 millones de euros ejecutados «suponen un 48% de aumento frente al ejercicio de 2022» y «del 356%» respecto a 2015, ha destacado la consejera, quien ha recalcado que las ayudas se han distribuido «de forma equitativa entre los diferentes territorios de nuestra comunidad».
La mayor parte de estas ayudas se han destinado a la supresión de barreras en viviendas, con 19 millones de euros, seguida de las envolventes térmicas de edificios, con 11,7 millones de euros. Ayudas que, en conjunto con los fondos europeos, han beneficiado a más de 11.000 viviendas en 2023; «cifras históricas que nunca se habían dado en Navarra», ha destacado.
Además, ha recordado que «se han introducido medidas de fomento a la rehabilitación a través de la Ley de Medidas Fiscales» de manera que las ayudas concedidas «estén exentas de tributación, con efectos retroactivos desde 1 de enero de 2023 para que esa exención de tributación tenga ya efectos para la Declaración de la Renta que se inicia el próximo mes». Lo que se ha pretendido es que «la ciudadanía más vulnerable o con rentas más bajas no sufre saltos en su tramo de Declaración de la Renta y de esta manera se incentive, aún más si cabe, las políticas de rehabilitación y se impida que estos ingresos de las ayudas comprometan posibles ayudas públicas que estas personas estén recibiendo en base a límites de ingreso».
En el turno de los grupos, el portavoz de UPN, Juan Luis Sánchez de Muniáin, ha advertido de que «lo preocupante está por venir porque en 2024 no va a haber» fondos europeos. Ha considerado que «probablemente van a aumentar las solicitudes de ayuda y la partida es insuficiente a todas luces». Por ello, ha preguntado qué presupuesto hay previsto ante un previsible «aluvión» de solicitudes y ha advertido de que «la falta de previsión puede ocasionar problemas».
La socialista Arantza Biurrun ha destacado el «músculo que Navarra tiene en materia de rehabilitación energética, estando en máximos históricos» y cumpliendo los «hitos» en cuanto a ejecución de fondos europeos. Ha trasladado un mensaje de «tranquilidad» a las comunidades de vecinos ante los «titulares dados por UPN que crean inquietud» sobre estas ayudas.
Desde EH Bildu, Javier Arza ha recordado a la consejera los compromisos adoptados por el Gobierno de Navarra en cuanto a las viviendas rurales de gran tamaño, como los caseríos, o la accesibilidad para las personas con discapacidad. Asimismo, ha abogado por que las oficinas de rehabilitación «sean más proactivas, se integren más en las comunidades y tengan una especial atención a las zonas vulnerables» y por promover la presencia de empresas de reinserción en la rehabilitación.
Por parte de Geroa Bai, María Solana ha afirmado que, desde 2015, «han sido numerosas las iniciativas» en rehabilitación. «La progresión habla por si sola y la apuesta queda clara», ha subrayado. Ha reconocido que ha habido un periodo con «un extra más allá de los recursos propios» con los fondos europeos, no obstante ha recalcado que «no hay insuficiencia financiera para atender las solicitudes». Ha preguntado «dónde estamos» para «evitar» que se cree «alarma» entre las comunidades de vecinos ante las declaraciones de UPN.
Maribel García Malo, del PPN, ha valorado los «enormes beneficios» de la rehabilitación, incidiendo en la accesibilidad. Ha considerado «fundamental tener la máxima información» porque «si va a haber algún problema de cualquier tipo, cuanto antes lo sepamos, mejor».
El representante de Contigo-Zurekin, Miguel Garrido, ha destacado que «no hay insuficiencia financiera» y «las obligaciones que se han comprometido se van a satisfacer; es un mensaje de tranquilidad para las personas afectadas». Ha opinado que probablemente sí haya insuficiencia financiera ante «al reto social que supone dar vivienda a la población asequible, de calidad y con eficiencia energética».
Finalmente, Emilio Jiménez, de Vox, ha celebrado «que el plan se vaya ejecutando y que estemos en la cabeza del pelotón» y Navarra pueda optar al remanente de los fondos europeos.
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