La Policía Local también intervino en el robo en una tienda de ropa
PALMA, 17 (EUROPA PRESS)
Agentes de la Unidad de Vehículos de Accidentes han iniciado la instrucción de diligencias contra un conductor que, superando cuatro veces la tasa de alcohol permitida, chocó contra un coche aparcado, subiéndolo a la acera.
Según ha informado la Policía Local de Palma en nota de prensa, los hechos ocurrieron el 14 de abril a las 08.20 horas, en la calle Lluís Martí. El accidente se produjo en un tramo recto cuando el vehículo, conducido por un hombre español de 34 años, impactó contra otro coche aparcado sin que se produjeran heridos.
El varón presentaba síntomas compatibles con la ingesta de alcohol y al ser sometido a la prueba de alcoholemia, arrojó un resultado positivo de 1,03 miligramos por litro de alcohol en aire expirado.
El conductor podría enfrentarse a penas máximas de seis meses de prisión, 90 días de trabajos en beneficio de la comunidad y cuatro años de pérdida del carné de conducir.
DETENIDO POR ROBAR EN UNA TIENDA
La Policía Local, de otro lado, acudió el pasado día 12 a una tienda de moda ubicada en Borne al conocer que un vigilante de seguridad había atrapado a un joven que, junto a otros, habían robado algunas prendas de ropa.
El vigilante manifestó que vio cómo dos grupos de cuatro jóvenes habían cogido varias prendas y los siguió ante su actitud sospechosa. Al ver que superaban la línea de cajas y se dirigían a la salida, les pidió que le acompañaran a una dependencia del comercio para devolver las prendas.
En aquel momento, cuatro de los jóvenes corrieron en dirección a la salida y otros cuatro se quedaron con él.
Cuando llegaron a la zona privada y el vigilante les pidió que entregaran las prendas, los jóvenes echaron a correr hacia la puerta de emergencia y solo pudo coger a uno.
A la llegada de los agentes, el joven entregó dos prendas de ropa y fue identificado, mediante su pasaporte, como ciudadano senegalés de 19 años que, según manifestó, había llegado a Mallorca el día antes y no sabía donde vivía.
A pesar de que el valor total de los efectos sustraídos no llegaba a los 400 euros y suponía un delito leve, se detuvo al presunto autor porque no tenía domicilio conocido.
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