Amigos y colegas perfilan a la homenajeada el 17 de mayo, a la que la fecha la habría sorprendido manifestándose por Gaza o Ucrania
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 21 (EUROPA PRESS)
Luisa Villalta fue algo así como una artista renacentista, ‘davinciana’ ; una intelectual «humilde» que tocó, con acierto, todos los palos culturales posibles: articulista, dramaturga, música de cámara y poeta, su vertiente más prolífica. Todo ello le ha valido el reconocimiento como homenajeada este 2024 con el Día das Letras Galegas.
Así la definen amigos y colegas que, consultados por Europa Press para este reportaje, reivindican la figura de una artista «total», reflexiva y pasional a un tiempo.
«Recuerdo de ella su lucidez como intelectual y su versatilidad como creadora. Era una persona muy cortés, de opiniones firmes, pero talante dialogante. Sonreía y observaba, pero cuando opinaba, su criterio iluminaba la conversación. Era muy amiga de sus amigos y siempre estaba dispuesta a colaborar en las causas que consideraba justas», recuerda el investigador del Centro Ramón Piñeiro, Armando Requeixo, editor además del único volumen que reúne toda la obra poética de Villalta, ‘Pensar é escuro’.
«Era una poeta conceptual, en la que el pensamiento, el mensaje, estaba por encima de todo. Ensayaba estéticas muy diversas, conjugando tradición y modernidad. Concecuentemente, también como artista integral e intelectual comprometida, hay en su posición mucho de filosófico, de cuestionamiento ético y de radicación identitaria», reflexiona Requeixo.
Para la también poeta Yolanda Castaño, colega y amiga, Villalta intentaba siempre «equilibrar la dosis precisa y exacta de intelección e impresión emocional». «Era rigurosa y a la vez manejaba la sutileza de la creatividad, de la intuición y del genio», comenta.
ESCRITORA «CONSCIENTE Y COHERENTE»
Coinciden las voces consultadas en resaltar la exigencia y rigurosidad de Villalta, atributos que no le impedían imprimir en sus creaciones su compromiso social, «siempre coherente con su posición intelectual y su acción pública».
«Es una escritora muy consciente. Toda la obra que escribe en apenas 20 años da muestra de la responsabilidad con la que construye su proyecto literario. La razón y el pensamiento articulan su indagación literaria, una obra en la que el conocer, el comprender, el camino al conocimiento es motor principal», destaca la periodista y académica de la Real Academia Galega, Ana Romaní.
Aprovechando el 20 aniversario de su prematuro fallecimiento por una meningitis fulminante, con tan solo 46 años, la RAG homenajea este 17 de mayo a la que definen como una de las grandes figuras de la literatura gallega de la segunda mitad de los años 80 y primeros de los 90 , con más de 25 obras publicadas, colectivas e individuales, de todos los géneros y algunas de ellas póstumas.
«Desarrolla un proyecto intergenérico. Además de poesía, escribe literatura dramática, narrativa, ensayo y periodismo de opinión. Esta amplitud subraya la dimensión integral de su proyecto literario. Una obra de gran coherencia con textos interconectados que emergen de un mismo núcleo: la pasión creadora en la voluntad de la razón», explica Romaní.
Precisamente compromiso, identidad y poesía se dan la mano en una de sus obras póstumas más aplaudidas, que gira en torno a su fuerte vinculación la ciudad que la vio nacer, A Coruña, ‘a cidade alta’, como ella la llamaba. En ‘Papagaio’, colaboración con la fotógrafa Maribel Longueira, Villalta pone voz — en forma de rimas — al derribo y reconstrucción del céntrico barrio coruñés del papagayo, zona marcada hasta los 2000 por la prostitución y el tráfico de drogas.
COLABORACIÓN INSTITUCIONAL PARA VILLALTA
Pese a su prolífica carrera, es notoria la falta de investigación y análisis de su figura, conocida en la ciudad herculina y sus alrededores — especialmente en Sada, donde impartió clase en el instituto — y entre las últimas hornadas de poetas gallegos, que la admiran y la toman como ejemplo, pero no tanto a pie de calle.
A este respecto, Requeixo puntualiza que «la mayor parte de las veces, los grandes estudios y biografías se hacen a autores ya de una cierta edad y con toda una vida literaria desarrollada». Para Castaño, la «prematura» partida de Villalta hizo muy complicado «anticiparse a la sistematización de su trabajo».
Romaní va un poco más allá e incluye la variable de la velocidad en el mundo literario. «Ocurre con otros nombres de nuestra literatura. Mantener viva la obra y la figura una vez que el autor fallece es complicado cuando lo que hace mover el mundo literario es la novedad y autores muy activos en el espacio público. El mercado imprime unas dinámicas que hacen difícil la pervivencia de los libros y el interés por las obras más allá de las efemérides u homenajes. Si no se trata, claro, de figuras canónicas o clásicos».
Colegas y conocidos coinciden en mostrarse optimistas ante la posibilidad de que el reconocimiento otorgado con el 17 de mayo sirva para acercar un poco más el trabajo de Villalta a la sociedad gallega en conjunto.
«Esperemos que la celebración de este año ayude también en ese mismo camino de ampliar y facilitar el conocimiento. Porque no creo que sea una poeta muy conocida. Incluso en el periodo de su vida de mayor actividad literaria y pública. Finalmente la presencia y proyección pública de las escritoras gallegas (fuera del ámbito estrictamente literario) es relativamente reciente y para eso pocas autoras tienen una presencia social relevante que facilite ese reconocimiento. La literatura gallega sigue ocupando un lugar secundario en el mercado del libro y en su divulgación», lamenta.
Además, aún incidiendo en que el Día das Letras Galegas es la iniciativa institucional «de más prestigio que la Academia tiene», matiza que «no es la única fórmula». «Habrá que pensar también colectivamente desde instituciones, organizaciones profesionales y colectivos cómo articular procesos e iniciativas que permitan entender y situar la cultura literaria en otros marcos», anima.
Yolanda Castaño defiende también la necesidad de seguir celebrando la fecha, aún con sus fallos. «Lo más probable es que si no se celebrase, aún habría menos motivos para recordar obras literarias en gallego. Actualizarlas, reeditarlas, estudiarlas, descubrir posibles inéditos que quedasen por publicar… El 17 de mayo sirve para consolidar obras en el tiempo mientras se hacen todas estas cosas», apunta.
«INQUEBRANTABLEMENTE COMPROMETIDA»
El compromiso con las causas sociales habría continuado marcando el día a día de Villalta, coinciden. Así, aseguran que el homenaje de la RAG la habría sorprendido manifestándose por causas que en 2024 protagonizan debates sociales, muchas de las cuales ya lo hacían en 2003, de la mano de Villalta.
«Lamentablemente en algunas cuestiones parece que no pasaron 20 años», comenta Romaní, que asegura que Villalta estaría «participando en las concentraciones, escribiendo artículos, estimulando un pensamiento crítico y activo».
«Dejó muy clara su opinión respecto a la cuestión Palestina-Israel, así como de otras cuestiones no menos actuales: la injusticia social, la desigualdad, la lengua, la educación, la emigración, la ecología, la manipulación y el uso fraudulento de las palabras. Temas muchos de ellos de absoluta actualidad. Parece que en algunos ámbitos en estos 20 años más que avanzar, retrocedemos», reflexiona la académica.
Requeixo apuesta también por Gaza y añade «la libertad del pueblo ucraniano». «Y quiero pensar que, como siempre hizo, se posicionaría al lado de los más desfavorecidos, de todos los marginados y desclasados».
Recoge esta idea Yolanda Castaño, segura de que Villalta pondría su talento artístico y su pensamiento intelectual al servicio de los oprimidos. «Era irrenunciable e inquebrantablemente comprometida», recuerda.
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