MÉRIDA, 30 (EUROPA PRESS)
La Guardia Civil intensificará los controles de motocicletas y ciclomotores durante el verano en aquellos tramos de carreteras donde existe un riesgo mayor de sufrir algún accidente.
Así, desde el pasado 1 de julio y hasta próximo 30 de septiembre, la Guardia Civil mantendrá un plan de intensificación de los servicios con el objetivo de reducir la siniestralidad.
De este modo, vigilarán y controlarán el cumplimiento de las normas más importantes que afectan a su conducción y especialmente lo relativo a maniobras peligrosas, adelantamientos y ocupación de carriles del sentido contrario de circulación.
Con tal fin, se ha incrementado la presencia de patrullas en aquellos días y horarios de mayor afluencia y aumento en los desplazamientos de estos vehículos por las vías, principalmente en los fines de semana.
Por ello, se está intensificando la vigilancia en los tramos de carreteras que más se frecuentan y donde existe mayor riesgo de que puedan sufrir algún tipo de accidente, como son la N-432, N-435 y EX-101 en la provincia de Badajoz, así como la N-110, N-630 y EX-204 en Cáceres.
Prácticamente, la totalidad de los siniestros ocurridos en Extremadura en lo que va de año en los que están implicadas motocicletas o ciclomotores ocurrieron en carreteras convencionales, por lo que es necesaria una «especial vigilancia» en este tipo de vías, ha informado la Guardia Civil en nota de prensa.
Durante el dispositivo se realizarán controles de velocidad, verificación de alcohol y drogas, comprobación de las condiciones técnicas que deben cumplir estos vehículos, así como la documentación de estos y sus conductores.
El objetivo del plan es conseguir que los conductores creen conciencia, modifiquen su comportamiento y que estas conductas se vean reflejadas en el descenso de la siniestralidad de motoristas.
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