El juzgado le considera «un eslabón fundamental en la ejecución del genocidio»
MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El Tribunal Penal de París ha condenado este miércoles a cadena perpetua al exgendarme ruandés Philippe Manier por genocidio y crímenes de lesa humanidad debido a su participación en las masacres de Nyabubare, Nyamure y el instituto de agronomía de Isar Songa de 1994.
Durante el veredicto se le ha acusado de jugar un papel «determinante» en el «exterminio de un vertiginoso número de víctimas», según recoge la emisora Radio France Internationale (RFI).
Además, el juzgado ha considerado que «no dudó en usar armas de guerra» y de usar su autoridad de suboficial para «convertir a civiles en efectivos ejecutores de un atroz plan destinado a no dejar supervivientes».
El tribunal también ha descrito a Manier como «un eslabón fundamental en la ejecución del genocidio» y que «traicionó» su función como protector de la población.
Según ha asegurado el presidente del juzgado, Manier tiene «una personalidad compleja y manipuladora», «encerrada en sus mentiras» e «incapaz de asumir su responsabilidad ante la enormidad de los crímenes cometidos» debido a su incapacidad de «mostrar un sincero remordimiento».
Alrededor de 800.000 ruandeses, la inmensa mayoría de ellos tutsis y hutus moderados, fueron asesinados por extremistas hutu durante cerca de tres meses en 1994. A día de hoy todavía se están descubriendo fosas comunes, especialmente desde que los condenados que han cumplido sus penas han aportado información sobre el lugar en el que enterraron o abandonaron a sus víctimas.
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