MADRID, 15 (SERVIMEDIA)
El anteproyecto de ley de protección de las personas menores de edad respecto al consumo de alcohol iniciará su tramitación parlamentaria “de forma inminente”, dado que el borrador se está “ultimando”.
Así lo anunció este lunes la ministra de Sanidad, Mónica García, durante su comparecencia en la Comisión Mixta Congreso-Senado para el Estudio de los Problemas de las Adicciones, en la que puntualizó que tanto el borrador del anteproyecto de ley como el de la Memoria de Análisis de Impacto Normativo han sido remitidas a la Secretaría General Técnica del Ministerio de Sanidad para su “revisión”, con la “esperanza” de, “en breve, iniciar el trámite para su aprobación”.
García defendió que el texto “se deriva de un consenso transversal y es un proyecto que nos hace falta”, por lo que dijo “esperar que pueda ver la luz en el presente año”.
“El alcohol está tan presente, tan disponible y es tan barato, que es la sustancia psicoactiva más consumida. Y, lamentablemente, también entre las personas menores de edad, a las que puede afectar muchísimo más negativamente y a las que, de hecho, no se les puede vender alcohol por normativas autonómicas y aún así sigue siendo un problema”, abundó.
En este contexto, advirtió de que los datos de encuestas como Estudes “exigen una intervención por parte de los poderes públicos” y avanzó su intención de «abordar con rigor» la «protección» de las personas menores de edad frente al alcohol. «Nos sentimos obligados a ello y pensamos que es algo que nos concierne a todos y que podemos conseguir de manera transversal y consensuada”, agregó.
CINCO EJES
A este respecto, subrayó que el borrador del anteproyecto que Sanidad está “manejando” y que, insistió, “va a iniciar su tramitación de forma inminente”, gira en torno a cinco ejes. En primer lugar, el de “plasmar” en el ordenamiento jurídico los “compromisos” asumidos por España en la protección “integral” de la infancia y la juventud, además de “armonizar” la normativa vigente a nivel estatal “evitando la dispersión normativa”, autonómica y municipal en relación con el consumo de bebidas alcohólicas por menores y su venta, así como su comunicación comercial, publicitaria y de otro tipo.
Junto a ello, pretende “mejorar” la normativa vigente, que, según Sanidad, se ha mostrado “insuficiente” para abordar esta problemática, “incorporando la mirada de salud pública y de determinantes sociales de la salud” con el fin de desarrollar una serie de políticas que permitan “prevenir de forma eficaz el consumo de bebidas alcohólicas por las personas menores”.
En paralelo, aspira a implementar una serie de medidas de prevención ambiental para “proteger a las personas menores del consumo de bebidas alcohólicas”, así como a incorporar herramientas que permitan “abordar la prevención del consumo de alcohol desde el ámbito educativo y familiar, así como definir el “papel” de los sectores sanitarios y de servicios sociales y las “contribuciones” de otros sectores.
Por último, prevé promocionar los entornos saludables y favorecer alternativas sociales y de ocio “libres de bebidas alcohólicas”, así como “implicar a toda la sociedad en la prevención del consumo de bebidas alcohólicas por parte de los menores”.
CAMBIO CULTURAL
“Con este anteproyecto de ley el Ministerio busca avanzar en materia de protección de la salud de los menores de edad y contribuir a un cambio cultural que modifique la percepción de riesgo sobre las bebidas alcohólicas con el fin de disminuir su consumo entre los menores, sobre todo en las edades más tempranas”, apostilló, para indicar que su departamento ha tenido “muy en cuenta” los borradores que se prepararon en la anterior legislatura.
En su respuesta a los diferentes portavoces parlamentarios, García aseveró que los datos sobre consumo de alcohol en menores “son contundentes, plomizos y muy preocupantes”, por lo que, a su entender, “tienen que valer para actuar”. “Queremos que haya un marco legislativo que sea completo y homogéneo, que proteja a nuestros menores, que regule los aspectos más relevantes relacionados con la publicidad, venta, patrocinio de bebidas alcohólicas enfatizando en la prevención ambiental, el control al acceso, regular la publicidad, el cumplimiento de las leyes, la regulación de los puntos de venta”, añadió.
En este sentido, recordó que los objetivos de la ley son “proteger la salud y la seguridad de las personas menores, retrasar la edad del inicio del consumo, modificar la baja percepción de riesgo que hay dentro del consumo del alcohol y reducir este patrón de consumo de alcohol por atracón», además de «limitar el acceso a los menores a las bebidas alcohólicas e implicar activamente a toda la sociedad”.
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