MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
El jefe de la junta militar de Níger, Abdourahmane Tchiani, ha subrayado que «no aceptará» ningún «chantaje» o «intimidación» por parte de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), que la semana pasada anunció la suspensión de Níger hasta el «restablecimiento del orden constitucional», tras el golpe de Estado militar de julio.
Tchiani ha subrayado en un discurso con motivo del 65º aniversario de la independencia de Níger que la CEDEAO y la Unión Económica y Monetaria de África Occidental (UEMOA) han impuesto sanciones «injustificadas, cínicas, inicuas, criminales, inhumanas e irresponsables» para «poner de rodillas» al país y «llevarlo de vuelta al redil del régimen caído y de Francia».
«Estas organizaciones no saben que están frente a un pueblo guerrero», ha manifestado, antes de agregar que la población nigerina «ha tomado el destino en sus manos». «No aceptamos chantajes ni intimidaciones», ha destacado, según la transcripción de su discurso, publicada por la junta a través de su cuenta en la red social X.
Asimismo, ha recordado que la junta se ha comprometido a convocar «un Foro Nacional Inclusivo» para «hacer un diagnóstico de la situación en el país, nacida de la mala gobernanza de los regimenes anteriores». «Propondrá las reformas necesarias para el futuro con una ‘hoja de ruta’ para una transición y un programa estratégico de acciones para la refundación del Estado», ha manifestado.
Tchiani ha prometido que este foro será convocado «pronto» y ha recalcado que actuará para «no olvidar a nadie» y hacer frente a «la lacra generalizada de la corrupción», que ha descrito como «una de las causas» que llevaron al Ejército a «asumir sus responsabilidades para poner fin al régimen» del presidente depuesto, Mohamed Bazoum.
«Haré todo lo posible para garantizar el progreso, la seguridad, el desarrollo y la cohesión social en el país», ha destacado, al tiempo que ha denunciado que el país «ha sido rehén de políticos que intentaron convertir la política en un mercado, sin respetar las normas mínimas de la ética y la deontología consagradas en los textos de la República».
En esta línea, el líder de la junta y ahora presidente de transición de Níger ha cargado contra los casos de «nepotismo, corrupción, impunidad y oportunismo» en el país, que se convirtieron en «el modo de gestión por excelencia» y que «permitieron la malversación», «la venta de la soberanía» y «el colapso de los servicios públicos».
«Esta dimisión de la gobernanza se vio ilustrada en la incapacidad del Estado a la hora de hacer frente a los desafíos de seguridad», ha argumentado, en referencia al aumento de los ataques durante los últimos años por parte de grupos yihadistas como las ramas de Al Qaeda y Estado Islámico y Boko Haram.
Por otra parte, ha incidido en que el 65º aniversario de la independencia de Níger llega «en un momento de cambios geopolíticos profundos en África occidental» tras «los cambios de régimen en países del Sahel». «Esta dinámica ha estado acompañada de un firme apoyo popular que ha derivado no sólo en una revisión de la gobernanza económica y financiera a nivel interno, sino también de las relaciones con el antiguo país colonizador, Francia», ha explicado.
«Es en esta óptica bajo la que hemos denunciado ciertos acuerdos que justificaban la presencia de tropas francesas en Níger, así como acuerdos leoninos. Esta dinámica nos ha permitido poner en marcha una estrategia global de defensa, de lucha contra el terrorismo y contra toda agresión, tenga la forma que tenga», ha manifestado.
Tchiani ha asegurado que estas políticas «han permitido múltiples éxitos por parte de las Fuerzas de Defensa y Seguridad» que han derivado en «una normalización progresiva de la situación de seguridad», incluida «la vuelta de comunidades desplazadas a sus localidades», «la reapertura de cerca de 200 escuelas cerradas desde hace dos años por la inseguridad en Tillabéri» y «la seguridad del corredor de abastecimiento de productos alimentarios y farmacéuticos».
Por ello, ha aplaudido «la abnegación y la profesionalidad» de las fuerzas de seguridad y ha rendido homenaje a «todos los sacrificios que se han llevado a cabo en defensa de la integridad del territorio nacional y la tranquilidad social», antes de trasladar su «sincera compasión» por «las víctimas civiles y militares de la barbarie impuesta por los grupos terroristas y los que los respaldan».
De esta forma, ha ensalzado el acuerdo con las juntas militares de Burkina Faso y Malí para crear la Alianza de Estados del Sahel con el objetivo de lograr que la región «sea un espacio de paz y prosperidad». «Mención especial a los hermanos de Burkina Faso y Malí, que siempre han estado de nuestro lado en la lucha contra las fuerzas del mal», ha zanjado.
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