MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Ghana ha negado que esté expulsando por la fuerza a refugiados llegados desde Burkina Faso y ha afirmado que los procedimientos están siendo llevados a cabo en línea con la legislación internacional, después de que la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) reclamara a las autoridades el fin de las devoluciones forzosas en la frontera.
El Ministerio de Seguridad Nacional ha indicado en un comunicado que «rechaza» las informaciones sobre «una operación deliberada (…) encabezada por las Fuerzas Armadas ghanesas para repatriar por la fuerza a refugiados burkineses de Ghana».
«Ghana está comprometido a acomodar a ciudadanos burkineses que han sido desplazados a las regiones de Upper East y Upper West de Ghana debido a la situación de seguridad existente en el sur de Burkina Faso», ha manifestado.
Así, ha señalado que estas repatriaciones se han llevado a cabo en colaboración con las autoridades migratorias burkinesas y ha agregado que ha colaborado con ACNUR para crear un centro provisional en la región Alto Norte que podría alojar a 2.100 refugiados.
«En estos momentos hay 530 burkineses desplazados alojados en este centro de recepción. Las entidades oficiales ghanesas garantizan que los desplazados tengan acceso a comida gratuita y atención médica», ha aseverado, antes de incidir en que «el proceso de repatriación es consistente con los protocolos internacionales».
Asimismo, ha hecho hincapié en su determinación a la hora de «salvaguardar la paz, la estabilidad y la integridad territorial» y ha manifestado que «seguirá adoptando medidas necesarias sin poner en compromiso los valores, incluido el respeto de los Derechos Humanos», según ha informado la agencia estatal ghanesa de noticias, GNA.
ACNUR aseguró el miércoles que estas deportaciones suponen una violación del principio del Derecho Internacional y del principio de no devolución, al tiempo que pidió al Gobierno que garantice «el acceso» y «el asilo» a los ciudadanos de Burkina Faso que busquen «protección internacional».
«La no devolución es un principio fundamental consagrado en el Derecho Internacional, que prohíbe devolver a un solicitante de asilo o a un refugiado a países donde su vida o su libertad estarían amenazadas», dijo el portavoz regional de ACNUR para África Central y Occidental, Alpha Seydi Ba, antes de especificar que el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, ha estado colaborando con el Gobierno de Ghana para «apoyar sus esfuerzos en proteger a más de 8.000 burkineses que han huido del actual conflicto en su país».
Numerosas ONG han denunciado que el Ejército de Burkina Faso ha violado constantemente los Derechos Humanos contra civiles en el marco de las operaciones antiterroristas contra grupos vinculados con Estado Islámico y Al Qaeda. Los continuos ataques de estos grupos terroristas ha derivado en un deterioro de la seguridad en país, lo que ha provocado una oleada de desplazados internos y refugiados hacia otros países de la región.
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