Asegura que estas generales no son «unas elecciones cualquiera» sino que están ante «la posibilidad de cambiar la forma de hacer política»
MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
El líder del PP y candidato a la Presidencia del Gobierno, Alerto Núñez Feijóo, considera que las generales del 23 de julio no son «unas elecciones cualquiera» sino que están ante «la posibilidad de cambiar la forma de hacer política». Por eso, pide apoyo al PP porque tienen por delante el reto de «vencer al conformismo, a la división y la radicalidad que», a su juicio, han supuesto los años de Gobierno de Pedro Sánchez.
Así se recoge en la carta de mailing electoral que Feijóo ha enviado a los ciudadanos ante los comicios del 23 de julio, que encabeza con el eslogan de campaña del PP, ‘Es el momento’. Además en el reverso, recoge una decena de promesas electorales que pondrá en marcha si llega al Palacio de la Moncloa, como una rebaja del IRPF a rentas medias y bajas, una auditoria de las cuentas públicas o la recuperación del delito de sedición, entre otras.
En la misiva, Feijóo asegura que España «no se encuentra ante unas elecciones cualquiera, sino ante la posibilidad de cambiar la forma de hacer política» que han vivido en los últimos años. «Tenemos ante nosotros el reto de vencer al conformismo, a la división y la radicalidad que, por desgracia, han marcado el fondo y las formas del Gobierno del partido de Pedro Sánchez, de Podemos y de sus socios independentistas en los últimos años», resalta.
«CAMBIO SERENO Y SENSATO»
Por eso, Feijóo pide la confianza para trabajar en ofrecer a España una política que «recupere la ilusión, el valor de la palabra dada y la gestión responsable de los intereses generales». Según recalca, la papeleta que acompaña esta carta es una «poderosa herramienta» para conseguir «un cambio sereno y sensato» en la nación y para abrir «una etapa de avances» que permitan afrontar «los desafíos» del presente, al tiempo que nos preparamos para los del futuro.
En esta situación, el líder del PP anima a acudir a votar «con la determinación de quien cree que España puede ser mucho más de lo que ha sido durante los últimos cinco años». «Soy candidato a la Presidencia del Gobierno de España porque me ilusiona mi país y porque quiero trabajar en el reto de unir a la mayoría de españoles desde la moderación y el entendimiento», asegura.
Por eso, Feijóo se compromete a trabajar en la búsqueda del crecimiento de la economía, la mejora de los servicios públicos, la cohesión social y el fortalecimiento de nuestras instituciones». «Y sería un inmenso honor contar con tu apoyo para poder lograrlo», concluye la carta.
Feijóo enumera las «prioridades» de su Gobierno si llega a Moncloa en decálogo de diez medidas: nombrar a un Gobierno más reducido que el actual porque España «no necesita los 22 ministerios» que el país «soporta en la actualidad»; encargar una auditoria para que los españoles «conozcan exactamente cómo están las cuentas públicas de la nación»; rebajar el IRPF a las rentas medias y bajas para ayudar a afrontar un «contexto económico y difícil para las familias».
Además, promete recuperar el delito de sedición y aumentar las penas por corrupción, «en línea contraria a lo hecho por el actual Gobierno»; y redactar una nueva Ley Orgánica del Poder Judicial para garantizar la «independencia» del CGPJ, de los jueces, magistrados y fiscales».
LA LUCHA CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO, UNA POLÍICA «PRIORITARIA»
Feijóo también destaca que la lucha por la igualdad y contra la violencia de género será «una política transversal, prioritaria y alejada de cualquier tipo de partidismo» en su Gobierno; al tiempo que promete reunir a los agentes sociales para fijar con ellos los objetivos de la legislatura.
Asimismo, dice que si gobierna solicitará la convocatoria de la Conferencia de Presidentes para fijar un calendario de trabajo sobre cuestiones como la asignación de fondos europeos, la política del agua o la financiación autonómica.
También revisará las leyes y medidas en las que el voto de Bildu «fue decisivo», como la de Memoria Democrática, y «su influencia en la política española desaparecerá» en el momento en que ganen las elecciones y formen gobierno. Finalmente, se compromete a convertir la Presidencia del Consejo de la UE en «una cuestión de Estado» y a tratar las prioridades con el líder de la oposición.
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