MADRID, 22 (SERVIMEDIA)
Las agencias de viajes han mostrado de forma mayoritaria su posición favorable a cobrar por el asesoramiento que prestan a los clientes que se lo solicitan, como hacen ya algunas empresas.
Así lo refleja una encuesta que ha hecho entre estas empresas el Observatorio Nacional del Turismo Emisor (ObservaTUR), iniciada de monitorización del turismo promovida por Amadeus, AON, Beroni, Carrefour Viajes, IAG7/Airmet, Iberia, ILUNION Hotels, Iryo, MundiPlan, ReiniziaT y la Asociación Nacional de Agencias de Viaje (UNAV).
Según el sondeo, siete de cada 10 profesionales de agencias de viajes se declaran partidarios de este cobro por aconsejar a los clientes.
Para ese 70%, “las actuales circunstancias de bonanza que vive el sector turístico, con cifras récord que se suceden día tras día, con unas previsiones de futuro más que optimistas y un entorno de viajes cada vez más complejo, serían el escenario más idóneo para la adopción de esta medida”, explican los autores de ObsevaTUR.
A este amplio porcentaje de profesionales que plantean la medida del cobro por la atención y la dedicación de su tiempo hay que sumar la de aquellos (aproximadamente un 4% de los consultados) que, desde hace ya tiempo, cobran un importe por este servicio de asesoramiento.
Con todo, hay también un grupo de agentes de viajes muy compacto, superior al 26%, que cree que no es el momento debido, ya que entienden que la situación actual no es favorable para cargar al ciudadano con este servicio.
En opinión de Marcos Franco, socio fundador de ReiniziaT y portavoz de ObservaTUR, “no sorprende la respuesta que dan los profesionales de este canal a la pregunta del observatorio”. “Hay que tener en cuenta que, como parte de su cometido, es cierto, dedican muchas horas de su trabajo a dar respuesta a los clientes y a poner todo su conocimiento experto sobre los destinos y los viajes al servicio de los viajeros”. “Y estos en ocasiones”, añade, “tras obtener la información y los precios de las propuestas, se ‘fugan’ con esos presupuestos para obtener mejores ofertas en otros puntos de venta, desdorando ese trabajo y la dedicación dispensada”.
Según Franco, “la medida se plantea, además, en un contexto muy favorable, con todos los parámetros sectoriales al alza y con un aumento importante de la complejidad a la hora de organizar un viaje, ya que los tiempos de las propuestas indiferenciadas van pasando en favor de la máxima personalización. Y esa personalización y el valor añadido que aportan los agentes es parte consustancial del éxito de los viajes”.
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