MADRID, 12 (SERVIMEDIA)
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, reconoció este viernes que es “difícil” alcanzar un acuerdo con los agentes sociales para la reducción de la jornada laboral, aunque puso en valor que en la última reunión se ha “avanzado mucho”, especialmente en lo relativo a que se refuerce el acceso de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS) al registro de jornada de las empresas.
Díaz hizo estas declaraciones en su comparecencia en la Comisión de Trabajo del Senado, donde intervino para repasar las claves de la legislatura en las políticas de su Ministerio.
La vicepresidenta segunda señaló el compromiso de reducir la jornada laboral a 37,5 horas en 2025, pasando primero este año por 38,5 horas, para “redistribuir mejor” el tiempo de trabajo y de vida y el aumento de la productividad que se ha producido en los últimos años. En este sentido, resaltó que junto al Ministerio de Economía se ha terminado de trabajar el Consejo de la Productividad, que será presentado próximamente.
Se refirió a la negociación abierta con sindicatos y patronal para reducir la jornada y explicó que en la última reunión “se ha avanzado mucho”, aunque precisó: “No voy a desvelar nada que no pueda decir”. Dicho esto, incidió en que se ha avanzado en la implantación de controles interoperables para que la Inspección de Trabajo pueda acceder al registro de jornada digitalizado.
“Yo sé que es muy difícil el acuerdo en la mesa. Sé muy bien en qué diatribas se encuentran las patronales y los sindicatos, sé muy bien lo que piden los dos. El Ministerio de Trabajo va a seguir trabajando en la búsqueda del acuerdo”, prometió Díaz, que proclamó que “un acuerdo siempre es mucho mejor que una imposición de parte”.
En otro orden de cosas, anticipó que esta “va a ser la legislatura de la democracia corporativa” para avanzar en la participación de los trabajadores en la toma de decisiones en las empresas, pues, a su criterio, es una asignatura pendiente en España.
BALANCE
En su alocución, Díaz hizo un balance positivo de los últimos años en materia laboral y recordó el aumento del empleo que se ha producido pese a las diferentes crisis que se han producido. Cifró en más de 1,2 millones el repunte de los ocupados e ironizó con que el “sueño” de Mariano Rajoy era llegar a los 20 millones de afiliados a la Seguridad Social y ya se han alcanzado los 21 millones.
Volvió a manifestar su compromiso de reformar el Estatuto de los Trabajadores, lo que no será en estos meses pero sí en los siguientes, al tiempo que elogió el aumento del número de autónomos y de mujeres ocupadas, así como la bajada del paro que, aunque es la tasa más elevada de Europa, es muy inferior a las cifras alcanzadas en años atrás. De hecho, celebró que uno de cada tres empleos creados ha sido para jóvenes, con especial incidencia en actividades de mayor valor añadido.
Además, valoró el crecimiento que se está produciendo del tamaño de las empresas en España y apostó por que los salarios sigan creciendo. Igualmente, rememoró el “temor” en la pandemia por que en una semana “se desplomaron” 800.000 empleos y sacó pecho de que en la anterior crisis se tardó más de 10 años en salir de esa situación y recuperar el empleo, mientras que en este caso se ha hecho mucho más rápido. “Entonces la respuesta no fue la adecuada”, agregó Díaz, quien ensalzó los resultados de la reforma laboral.
REFORMAS FRACASADAS
Así, insistió en que ha habido en España 52 reformas laborales “y todas han sido fracasadas”, porque siempre se “precarizaba” a los jóvenes para intentar que accedieran al mercado laboral, pero “con resultados fallidos”. En cambio, recordó que la reforma liderada por Trabajo en 2021 se aprobó “por primera vez” con el consenso de sindicatos y patronal y ha generado resultados positivos, como la reducción de la tasa de temporalidad en 10 puntos, hasta el 13,2%, por debajo de la media europea (14,1%). En el caso de los menores de 30 años, la temporalidad ha bajado en 20 puntos, explicó la ministra.
“Queda mucho por hacer, pero el cambio es singular”, remachó la vicepresidenta segunda, quien destacó que la tasa de parcialidad está ahora en su nivel más bajo desde 2010, aunque el dato “tiene que ser mejorado”, pues en su inmensa mayoría la jornada parcial no es deseada por los empleados y afecta sobre todo a mujeres.
Igualmente, explicó que la tasa de paro está en el 11,8% y añadió que “hay comunidades autónomas que ya son europeas”, como Euskadi, con un 6%. Sin embargo, aseguró que en otras es mucho mayor, como Andalucía, que se sitúa en el 18%, aunque también lo ha reducido “mucho” en los últimos años. “El objetivo de país es que reduzcamos el paro y seamos europeos”, aseveró.
PROTECCIÓN
Por otro lado, alabó que con un menor paro se haya incrementado la protección social hasta el 73% y mostró su “discrepancia ideológica” con el PP, ya que, en su opinión, cuanto más protegidos están los desempleados más rápido se reincorporan al mercado laboral. Además, compartió que la mejora de la protección se está haciendo mientras se ha alcanzado un superávit de 6.000 millones de euros en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), frente a un déficit de más de 70.000 millones con el Gobierno del PP.
Recordó, en este punto, la negociación abierta con sindicatos y patronal para la reforma del subsidio por desempleo, a fin de volver a llevarla al Congreso de los Diputados, después de que el pasado enero un real decreto sobre esta cuestión no fuera convalidado por el voto en contra de Podemos, PP y Vox.
En paralelo, puso el foco en cambios legislativos impulsados por su Ministerio como acabar con la “discriminación histórica” que sufren las empleadas de hogar o eliminar el despido “automático” que se da de forma generalizada en casos de discapacidad sobrevenida.
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