MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Camerún ha confirmado la muerte de «cerca de 15 militares» en un ataque ejecutado la semana pasada en una de las regiones de mayoría anglófona del país y ha acusado a los separatistas de mantener «lazos» con «grupos integristas externos».
El Ministerio de Defensa ha indicado en un comunicado que un convoy del Batallón de Intervención Rápida (BIR) cayó en una emboscada perpetrada el 16 de septiembre por «terroristas fuertemente armados» en Bammesing, en la Región Noroeste, según ha informado el diario ‘Journal du Cameroun’.
Así, ha manifestado que este incidente tuvo lugar días después de la explosión de una bomba al paso de otro convoy y ha agregado que «una quincena de soldados y muchos civiles» murieron en estos ataques, si bien los medios locales habían apuntado únicamente a bajas en las filas del Ejército.
El Ministerio ha subrayado que ha determinado «con certeza» que el uso de armamento pesado por parte de los separatistas «deriva en gran parte de su alianza con otras entidades terroristas que operan desde fuera de las fronteras del país».
«El Ejército camerunés está decidido a erradicar toda forma de violencia en las regiones Noroeste, Suroeste y Extremo Norte –donde operan Boko Haram y su escisión, Estado Islámico en África Occidental (ISWA)–, en las que se ha determinado claramente la existencia de lazos e intercambio de armamento sofisticado entre los terroristas secesionistas (…) y los grupos integristas violentos externos».
Un grupo de militares cameruneses publicó recientemente una carta abierta al presidente, Paul Biya, para alertar de que la situación de seguridad es «muy crítica». «La solución a la crisis en las regiones Noroeste y Suroeste depende de usted, no la ignore», afirmaron, según el portal de noticias ActuCameroun.
Asimismo, reclamaron al mandatario que «piense seriamente sobre esta situación» y «aporte soluciones de paz durante los próximos 45 días». «Estamos cansados de enterrar a nuestros camaradas y de ver sufrir a los cameruneses a causa de esta guerra», agregaron en su misiva, en la que amenazaron con «adoptar responsabilidades» y «hacer las cosas a su manera».
Las regiones anglófonas de Camerún –Noroeste y Suroeste– se han visto sacudidas por el conflicto a raíz de la represión de los movimientos separatistas tras la autoproclamación de la independencia de Ambazonia el 1 de octubre de 2017.
El año anterior, esta zona –otrora parte de las colonias británicas en África pero que decidieron unirse al Camerún francés– fue escenario de protestas pacíficas para reclamar una mayor autonomía o la independencia argumentando una discriminación por parte de las autoridades centrales, también en temas de idioma.
Desde entonces, los grupos armados han proliferado y el apoyo a los separatistas, hasta entonces bastante marginal, se ha visto acrecentado. El Gobierno ha respondido mediante una dura represión, durante la que las organizaciones de Derechos Humanos, han acusado a las fuerzas de seguridad de cometer atrocidades.
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