VALÈNCIA, 11 (EUROPA PRESS)
El primer día de celebración de València Capital Verde Europea 2024 ha reunido a diferentes expertos para debatir sobre estrategias de sostenibilidad desde diferentes perspectivas, en una jornada en la que han resaltado València como «modelo replicable» para otras ciudades europeas y «líder en Europa en transformación urbana», aunque también se han apuntado algunos de los retos que deberá afrontar en el futuro.
El divulgador medioambiental y director de B Leaf, Miguel Aguado, ha ofrecido una «sesión inspiradora» con el título ‘Qué es una ciudad verde?’ y ha comoderado la mesa redonda de ‘Capitales Verdes Europeas’.
En declaraciones a los medios, ha afirmado que «una ciudad verde es aquella que actúa como una persona y al mismo tiempo una ciudad es verde porque está configurada por las personas». Así, «en el fondo quiere respirar limpio», «se mueve de la forma más eficiente» e «intenta ser mejor a la hora de consumir y de gestionar los recursos». Del mismo modo, ha subrayado que una ciudad verde se debe a «un legado de quienes nos han precedido» pero sobre todo «oportunidades» de futuro.
En esa línea, el experto ha recalcado que para València la Capitalidad Verde Europea es un reconocimiento a «lo que está bien hecho», «una oportunidad» para una ciudad «con muchas capacidades» y también la posibilidad de «crear un futuro que además genere oportunidades de conocimiento, de negocio, de actividad, porque podemos pensar en medios utilizando nuestra capacidad». «València, que es una ciudad que siempre apostó por el diseño, ahora tiene la oportunidad de diseñar, de innovar, de eco-diseñar las oportunidades para las futuras nuevas ciudades verdes», ha añadido.
Preguntado por si es necesario potenciar el uso de la bicicleta y la apertura de carriles al tráfico privado en el centro de València, el divulgador ha sostenido que «todos los transportes de la forma más eficiente son necesarios» y no hay ninguno que elimine a los demás. Así, ha remarcado que la bicicleta es «muy compatible con el transporte público y en determinadas zonas y determinadas ocasiones con el transporte privado, porque a veces es necesario, pero tiene que estar combinado».
No obstante, ha añadido que «cuantos menos vehículos en las zonas céntricas haya, siempre que permita una movilidad, por ejemplo, que una ambulancia pueda acercarse, mejor, porque podremos andar y respirar mejor».
Sobre sus referentes de ciudades sostenibles, aunque ha reconocido los méritos de Vitoria, ha mencionado que le «gustan más las ciudades que lo tienen difícil» y no cuientan con su entorno y nivel de población. Ha destacado a Fuenlabrada (Madrid) y Puerto Llano (Castilla-La Mancha).
También ha añadido que las ciudades mediterráneas lo tienen más difícil por su carácter turístico. En ese sentido, «una de las cosas que ha servido para que València fuera designada» como Capital Berde Europea es que por primera vez ha analizado el impacto medioambiental de esta actividad.
«El modelo de Valencia es muy aplicable y replicable en otras ciudades mediterráneas, porque se sale de lo normal. Es una ciudad muy cómoda, muy habitable, con sus defectos, como todas las ciudades, en un entorno complejo y eso es muy bueno», ha opinado.
«ESTAMOS DEMOSTRANDO QUE SE PUEDE HACER DE OTRA MANERA»
Otro de los participantes en la jornada ha sido el profesor en la Universidad Politécnica de Madrid y en la Universidad de HarvardJulio Lumbreras, que ha puesto el acento en que «València y España están siendo líderes en Europa en el proceso de transformación urbana».
«Yo creo que, por una vez, estamos demostrando a Europa y al mundo que es posible hacer las cosas de otra manera. En particular València es un ejemplo de cómo se puede hacer una transformación urbana teniendo en cuenta a todo el mundo. Están montando la alianza por la Misión, donde tienen a más de 200 organizaciones trabajando juntas por transformar la ciudad», ha resaltado, antes de incidir en que el trabajo se está llevando a cabo con «consenso político».
A su juicio, València es «un ejemplo del maridaje de políticas» y «está consiguiendo aunar las políticas para transformar la ciudad para lo que la ciudadanía quiere, lo que demandan, que es una ciudad distinta, de más oportunidades, una ciudad más verde, más saludable, más segura».
En su integración como Ciudad Misión, forma parte de la alianza que pretende alcanzar la neutralidad climática antes de 2030, reduciendo sus emisiones un 80%. «Pero es una excusa. Lo que pretende es transformar la ciudad, conseguir esas ciudades más saludables, más inteligentes, más verdes. Al final, con mayor calidad de vida para la gente.
Se trata de «un reto muy ambicioso», pero Julio Lumbreras cree que «estamos a tiempo», y ha hecho hincapié en el «efecto dominó» que se genera cuando el sector privado «empieza a dar pasos», como en su opinión ha ocurrido en València, donde «hay empresas del sector de servicios, de logística, de distribucion, de supermercados, hay universidades que han tomado la delantera y están siendo capaces de transformar la ciudad».
«LA DIETA MEDITERRÁNEA ES UN RECUERDO DEL PASADO»
Desde KM Zero Food Innovation Hub, su directora general, Beatriz Jacoste, se ha centrado en la huerta y la alimentación sostenible. Ante la pregunta de cómo lograr esto último, ha señalado se debe empezar por «descarbonizar, es decir, tratar de conseguir métodos de producción que generen menos emisiones».
Jacoste ha puesto el foco en que «un tercio de todos los alimentos que producimos los estamos tirando a la basura», algo «totalmente absurdo porque aún hay personas que no tienen acceso a suficientes alimentos». «Vemos que el sistema de producción y de consumo de alimentos está enfermando el planeta, nuestros ecosistemas, pero sobre todo a las personas. Creemos que hay que cambiar, transformar a través de la alimentación, la educación y la tecnología cómo estamos gestionando este sistema», ha agregado.
«Los datos nos dicen que la forma en que estamos comiendo nos está enfermando, no estamos en los mejores rankings a nivel europeo. De hecho, la dieta mediterránea es un recuerdo del pasado. En la actualidad, la obesidad infantil en España nos está preocupando muchísimo», ha advertido. Además, ha señalado que esta obesidad supone «un gasto público importante para las instituciones».
Detrás de todo ello está el daño a la calidad de los suelos, la calidad de vida de los agricultores, de la salud, de nuestro día a día y nuestro bienestar», ha expuesto. También se han referido a la importancia de la huerta de València y de que haya agricultores que garanticen un relevo generacional a largo plazo.
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