Jordà lamenta que se habla muy poco de ecoansiedad y «requiere valentía»
BARCELONA, 8 (EUROPA PRESS)
Doce expertos y activistas climáticos se reunieron el miércoles en Barcelona para abordar la «ecoansiedad» durante la XI Jornada Ambiental, organizada por Familia Torres, la UB y el meteorólogo Tomàs Molina.
Han debatido «el efecto de la crisis ecosocial en la salud mental y en el futuro de los jóvenes y cómo la angustia climática está generando acciones» de protesta, informan los organizadores en un comunicado.
Tomàs Molina y la embajadora del Pacto Europeo por el Clima, Carlota Bruna, han hablado de la ansiedad climática: según una encuesta durante estas jornadas, esta preocupación existe en todas las franjas de edad y se manifiesta como impotencia, ansiedad, tristeza e incluso ira y miedo.
Ambos lo han atribuido a una angustia sobre el futuro de la humanidad y sobre la propia vida, y a una percepción de falta de políticas públicas.
La consellera de Acción Climática de la Generalitat, Teresa Jordà, ha afirmado que la ecoansiedad no es solo de la juventud sino de toda la ciudadanía, aunque se habla poco de eso y hacerlo «requiere valentía».
También ha dicho que, durante demasiado tiempo, se ha creído que los recursos eran infinitos, mientras que ahora hace falta un giro social sobre recursos como el agua y la energía, y ha defendido evitar que haya perjudicados, ya que «no hay ninguna revolución que no deje mucha gente atrás».
La secretaria de Acción Climática de la Generalitat, bióloga y docente, Anna Barnadas, ha lamentado que las personas son reticentes a los cambios y han hecho de la economía el «puntal máximo» de su progreso, pero ahora la especie humana debe salvarse a sí misma.
El presidente de Familia Torres, Miguel A. Torres, ha advertido del peligro de extinción y de que «no se ve voluntad de cambiar radicalmente la situación»: ha puesto como ejemplo que, aunque cada vez hay más empresas con compromiso ambiental, 6 de las 10 más grandes del mundo son del sector del petróleo.
El rector de la UB, Joan Guàrdia, ha dicho que afrontar la emergencia climática es una causa colectiva y que la respuesta ha ido creciendo y «no tiene marcha atrás», por lo que ha pedido aprovechar la oportunidad.
La jefa de Comunicación de la Representación de la CE en Barcelona, Laura Rahola, ha asegurado que el cambio climático es la «prioridad absoluta» de la CE pero que dependerá de las opciones políticas que gobiernen en el continente.
El profesor del CSIC Fernando Valladares ha destacado que reaccionar mejora la ecoansiedad y que el activismo es una de esas formas terapéuticas.
La doctora Virginia Krieger (Facultad de Psicología de la UB) y la psicoterapeuta Caroline Hickman (Universidad de Bath, Inglaterra) han analizado este problema global y han constatado que se da cada vez más en niños y jóvenes.
EL ACTIVISMO
La activista climática alemana Luisa Neubauer, coorganizadora de ‘Fridays for Future’, ha explicado que creció en los años 90 cuando no se veía todo el problema, pero enseguida se vio que la situación empeoraba rápido y ella se sintió obligada a intervenir, como muchos otros jóvenes.
Dani Arenas (Greenpeace España) ha querido romper la «visión heroica» de los activistas y ha dicho que toda persona puede contribuir, y Elisabet Manich ha explicado la génesis de la Asamblea Ciudadana por el Clima de Barcelona.
Maria Serra, embajadora del Pacto Europeo por el Clima, ha hablado del deber de hablar con todo el mundo e ir a todas partes para involucrarse: «La ecoansiedad viene de no estar dentro de la sala» donde se toman las decisiones y no entender qué hacen ni poder influir, ha opinado.
Beatriu Garcias (End Fossil Occupy Barcelona) ha abordado los movimientos surgidos para convertir la ecoansiedad en acción directa no-violenta y ha criticado que los medios no reflejan sus acciones a no ser que sean espectaculares.
Tras las conclusiones de la bióloga y delegada del rector de la UB para la Sostenibilidad, Teresa Sauras, han clausurado la jornada Torres, Molina y el vicerrector adjunto, Ernest Abadal, y se ha acabado con un llamamiento a detener la dependencia del petróleo, con camisetas con el mensaje ‘Just Stop Oil’ que han lucido algunos ponentes y asistentes.
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