La operación se inició tras la persecución de un vehículo todoterreno, habitualmente utilizados para el transporte de droga tras los alijos en la costa, que llevó a los agentes hasta unas naves situada en la localidad de Puente Mayorga
El valor de todo lo intervenido supera ampliamente el millón y medio de euros constituyendo un importante golpe a la infraestructura y logística de las organizaciones dedicadas a esta actividad.
La operación se desarrollo en comunicación permanente con Guardia Civil y contó con el apoyo del servicio de Vigilancia Aduanera, gracias al cual pudieron ser retiradas las embarcaciones por vía marítima ya que la nave tenía acceso directo a la zona de playa, siendo imposible la retirada de aquellas por las calles adyacentes debido a las grandes dimensiones de las lanchas.