Inicio Islas Baleares El autor del vídeo de la Policía entrando en un piso asegura...

El autor del vídeo de la Policía entrando en un piso asegura que oyó a su amigo decir a los agentes que no podían pasar

0

La Fiscalía retira la acusación por desobediencia tras declararse inconstitucional el primer estado de alarma

PALMA, 24 (EUROPA PRESS)

El autor del vídeo viral de la Policía entrando en un piso en Palma en mayo de 2020, durante el confinamiento, ha asegurado este lunes, en el juicio contra él, que escuchó a su amigo –el morador de la vivienda– decir a los agentes que no podían pasar.

El Juzgado de lo Penal número 6 de Palma celebra este lunes un juicio contra el joven por presuntos delitos contra la intimidad, desobediencia, calumnias e injurias.

Con todo, al inicio de la vista la Fiscalía ha retirado su acusación por desobediencia tras declararse inconstitucional el primer estado de alarma, de manera que el Ministerio Público solamente mantiene la acusación por calumnias. Además de la Fiscalía, también acusan varios sindicatos policiales personados como acusaciones particulares, que han mantenido su acusación por desobediencia.

Los hechos recogidos en el polémico vídeo tuvieron lugar el 9 de mayo de 2020, cuando Mallorca estaba en la fase 0 del plan de desescalada. Los agentes se personaron en un domicilio por la llamada de una vecina que aseguraba que se estaba celebrando una fiesta, con varias personas que no residían allí. Los agentes y el hombre denunciado ofrecieron versiones contradictorias de cómo se produjo la entrada en el piso.

Leer más:  El director general de Puertos resalta la relevancia de la sostenibilidad en el XIX Symposium sobre Puertos Deportivos

En el juicio, el joven ha reconocido que aquella noche había ido a casa de su amigo a celebrar su cumpleaños, y que hicieron una fiesta saltándose el confinamiento. En un momento dado escuchó que llamaba la Policía a la puerta y con otras personas fue a esconderse a una habitación.

Según su versión, «de repente» los policías «entraron en todas las habitaciones y abrieron armarios y cajones». Ha declarado que, como los policías no se iban, él empezó a grabar y un policía «se puso chulo».

El acusado ha declarado que unas tres semanas más tarde su amigo le matizó que le habían preguntado en la puerta «si podían pasar para que les diera el DNI» y que «por cortesía» les había dejado entrar al salón, «donde debía tener la cartera», «pero no para que entraran en las habitaciones», según el procesado.

En este sentido, el acusado argumenta que ese consentimiento no daría derecho a los policías a realizar «un registro exhaustivo» de la vivienda. Además, ha defendido que los agentes tampoco se marcharon después de que su amigo posteriormente les dijera que no podían pasar y les pidiera que se fueran, y que un policía puso un pie en la puerta para evitar que la cerrasen.

Leer más:  El ministro de Finanzas israelí insiste en la "completa destrucción" de la Franja de Gaza

Igualmente, ha reconocido que dijo falsamente que vivía allí y que se negó a entregar su DNI.

NO SUBIÓ EL VÍDEO A REDES SOCIALES PERO LO COMPARTIÓ EN WHATSAPP

Respecto a la difusión de las imágenes, el autor del vídeo ha explicado que lo envió a un grupo de Whatsapp con unas 20 personas, policías y guardias civiles conocidos suyos a quienes quería pedir su opinión sobre lo ocurrido. El joven ha admitido que en ese archivo no estaban pixeladas las caras de los agentes, pero ha insistido en que cuando lo envió pidió a los miembros del grupo que no lo difundieran.

Así, ha asegurado que él no publicó el vídeo en ninguna red social y que no sabe cómo llegó a los medios de comunicación. A los pocos días le llegó «el vídeo de Twitter». «Se había hecho viral, yo me asusté», ha dicho.

El joven concedió entrevistas en varios medios de comunicación contando lo ocurrido y manteniendo que los agentes no tenían autorización. «De repente todo el mundo tenía mi teléfono y mi Facebook», ha señalado.

Leer más:  El Gobierno aprueba financiar actividades de entretenimiento adaptadas para niños y jóvenes con nivel II o III de dependencia

Por su parte, los policías han defendido que el morador de la vivienda les había dado permiso para entrar –en concreto, han expresado que le preguntaron si podían «revisar» el domicilio– y que fue el inquilino, y no un policía, quien abrió la puerta de la habitación en la que estaba escondido el acusado.


- Te recomendamos -