MADRID, 15 (SERVIMEDIA)
Los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, respectivamente, defendieron este lunes la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales ante el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, quien no se posicionó en el fondo de la cuestión, pero sí criticó, sin citarla expresamente, a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, por no practicar el “diálogo social”, sino el “monólogo”.
Los líderes sindicales y el presidente de los empresarios españoles se posicionaron de este modo durante un debate celebrado en el marco de las jornadas económicas ‘Wake Up, Spain’, de ‘El Español’, donde fueron preguntados por la negociación abierta para intentar pactar la reducción de la jornada prometida por el Gobierno. Para este año, el recorte de la jornada supondrá, de cumplirse, pasar de 40 a 38,5 horas semanales, mientras que en 2025 bajaría a 37,5.
Sordo señaló que ya está dándose una reducción “real” de la jornada en muchos sectores y que ello es necesario para un mejor reparto de la mejora de la productividad generada, entre otros factores, por la digitalización. Además, auguró que la medida supondrá un impulso para ir “desincentivando las viejas ventajas competitivas de nuestro país basada en lo contrario” de lo que se necesita, es decir, en jornadas extensas y “salarios bajos”.
En la misma línea, Álvarez sostuvo que “40 años después llega el momento de hablar de la jornada máxima de trabajo en nuestro país, y aunque la jornada media esté un poco por arriba de las 37 horas y media, hay sectores muy importantes del país que todavía tienen la jornada del Estatuto de los Trabajadores”.
Eso sí, el líder de UGT apostó por hacer la reducción de la jornada “con acuerdo”, negociando con la CEOE para “ofrecer” un pacto al Ejecutivo. En su opinión, se debe tener en “cuenta todo lo que tiene que ver con la flexibilidad en el tiempo y con introducir aquellos elementos que hagan posible que esto dé progreso para el conjunto de la sociedad española”.
Por su parte, Garamendi no se adentró en el debate de fondo y puso el foco en que la negociación se ha abierto con la decisión del Gobierno ya tomada. Por ello, ironizó afirmando que es como “si al inicio de un partido de fútbol alguien dice: “Va a salir cinco a cero, pero pásalo bien”.
“Nosotros somos partidarios de que el diálogo social sea diálogo social”, enfatizó Garamendi, quien sentenció que “no puede ser una mesa con el cierre hecho”. “Esto de las 37,5 horas no… No, no, cuidado. A ver, dentro de los convenios se pueden negociar los salarios, las horas, etcétera. Pero lo que no se puede es sentarse a una mesa y desde arriba decirte… Y esto es así. Pues entonces no será un diálogo, será un monólogo”, apuntaló.
Por otra parte, los agentes sociales se mostraron más de acuerdo entre sí con la necesidad de regular adecuadamente la inteligencia artificial y las nuevas tecnologías para que estén al servicio de las personas y contribuyan al bienestar, respetando los derechos fundamentales.
En otro orden de cosas, el secretario general de CCOO abordó la vuelta de las reglas fiscales en la Unión Europea y mostró su preocupación por que ello sea “incompatible con la necesidad de canalizar recursos públicos”.
“Si no hay un proceso de integración, y cuando hablo de integración hablo de políticas concertadas, de políticas coherentes, pero también de recursos para llevarla a cabo, Europa, la Unión Europea, se va a quedar como un enano político si ya no se ha quedado en este contexto mundial”, remarcó.
De su lado, Álvarez se centró en el fallo del Comité Europeo de Derechos Sociales por la demanda interpuesta por UGT por el “bajo” coste del despido en España. Aunque el líder sindical recordó que hasta verano tienen obligación de no revelar el detalle del texto, sí destacó que el pronunciamiento va a decir “claramente” que el despido en España debe ser modificado.
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