BAMAKO, 1 (DPA/EP)
Una coalición de partidos opositores y de organizaciones de la sociedad civil ha reclamado este lunes a la junta militar que gobierna Malí desde 2021 la celebración de elecciones democráticas que permitan la instauración de un gobierno civil, después de que haya expirado el plazo de transición prometido por el actual líder, Assimi Goita.
El jefe de la junta prometió en marzo de 2022 completar la transición en un plazo de 24 meses, pero las elecciones convocadas para febrero de este año quedaron aplazadas por «razones técnicas». Las autoridades no han anunciado una fecha alternativa.
Las organizaciones opositoras han lamentado este incumplimiento del calendario y han reclamado una vuelta cuanto antes al orden constitucional. Han advertido de que utilizarán «todos los medios legales» a su alcance para tratar de fijar una fecha para las elecciones.
El ascenso al poder de la actual junta militar ha supuesto para Malí un distanciamiento de sus tradicionales socios occidentales, entre ellos Francia, a costa de acercarse a otras potencias como Rusia. De hecho, ha permitido el despliegue de mercenarios del Grupo Wagner, mientras que en diciembre concluyó tras una década la misión de la ONU (MINUSMA).
Malí, como otros países del Sahel, ha sufrido en los últimos meses un repunte de la violencia derivada de grupos yihadistas, entre ellos filiales de organizacioens como Al Qaeda y Estado Islámico.
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