MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
Naciones Unidas ha reconocido su «profunda preocupación» ante el cierre de varias organizaciones de la sociedad civil en Malí en los últimos meses en lo que parece ser parte de las «crecientes restricciones» a los Derechos Humanos y libertades fundamentales en el país africano.
«Desde diciembre de 2023, al menos cuatro organizaciones han sido disueltas, entre ellas Coordinación de Movimientos, Asociaciones y Simpatizantes del Imam Mahmoud Dicko (CMAS) y el Observatorio de Elecciones y Buen Gobierno de Malí», ha señalado Seif Magango, portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
Así las cosas, Naciones Unidas ha hecho un llamamiento a las autoridades de transición de Malí para que permitan a estas organizaciones reanudar sus actividades, según se desprende de un escueto comunicado del Alto Comisionado para los Derechos Humanos.
«Es vital que las autoridades del Estado protejan el espacio cívico y garanticen el pleno respeto y protección del derecho a la libertad de opinión y expresión, así como los derechos a la libertad de asociación y reunión», ha destacado Magango.
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