MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
El Ejército de Malí ha anunciado la muerte de cerca de 15 supuestos terroristas, entre ellos un sospechoso «muy buscado» por las fuerzas de seguridad y acusado de «múltiples violaciones» contra la población civil y ataques contra uniformados en el país africano.
En un comunicado publicado en su cuenta en la red social Twitter, las Fuerzas Armadas han resaltado que la operación fue llevada a cabo el domingo en el marco de ‘Keletigui’, en la zona entre las localidades de Tarabakoro, Akor y Djeda (centro).
Así, ha manifestado que un grupo de militares «en reconocimiento ofensivo» fueron atacados por terroristas, ante lo que «respondieron vigorosamente» y mataron a catorce de los asaltantes, entre ello Hadji Modibo Bah.
«Las Fuerzas Armadas detuvieron además a otros nueve presuntos terroristas y recuperaron un vehículo, cuatro motocicletas, seis pistolas y dos escopetas de caza», ha resaltado en el comunicado, firmado por el director de Información y Relaciones Públicas del Ejército maliense, Souleymane Dembele.
El documento recoge además una serie de operaciones llevadas a cabo entre el 10 y el 15 de enero, entre las que destaca la muerte, anunciada el domingo, de Ousmane Sidibé, alias ‘Bobala’ y ‘número dos’ del grupo yihadista Frente de Liberación de Macina, integrado en la filial de Al Qaeda en el país, el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM).
Así, el Ejército ha señalado que el 10 de enero murieron seis terroristas en bombardeos en Songo, situado en el círculo de Bankass (centro), mientras que el 14 de enero murieron otros cuatro sospechosos en un enfrentamiento en Tiéré, cerca de la frontera con Burkina Faso.
Por último, ha manifestado que el 15 de enero destruyó dos bases logísticas usadas por terroristas en Alatona, una localidad situada en el círculo de Niono (centro), operación que se saldó con nueve terroristas «neutralizados» y un militar herido.
Malí, al igual que otros países del Sahel, ha venido registrando en los últimos años un número creciente de ataques yihadistas obra tanto de la filial de Al Qaeda en la región como de la de Estado Islámico, lo cual ha hecho además aumentar la violencia intercomunitaria y provocado el desplazamiento de decenas de miles de personas.
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