MADRID, 4 (Portaltic/EP)
La subida del precio del combustible ha afectado al bolsillo de muchos conductores, que buscan formas de reducir su gasto en carburante y aprovechar sus trayectos habituales en coche para obtener ingresos extra. En esto se basa el modelo de negocio de la ‘startup’ Shopopop, que recurre a la geolocalización y algoritmos de Inteligencia Artificial (IA) para sugerir a los usuarios de la App entregas que encajan con sus viajes diarios.
«Se utiliza la geolocalización del móvil para poder mostrar las entregas disponibles más cercanas a los usuarios, que reciben una notificación ‘push’ para poder entrar a verla y cogerla si lo consideran oportuno», detalla esta compañía de ‘envíos colaborativos’, que añade que cuentan con un algoritmo que, además de la cercanía como variable relevante, también tiene en cuenta los trayectos habituales de los usuarios.
De esta forma, la aplicación móvil muestra con preferencia las entregas a aquellos usuarios que establecieron esos trayectos en su perfil, y que cuadran con el recorrido de la tienda al cliente, permitiéndole ganar 6 euros de media por cada entrega que se realice, según datos aportados por la propia compañía. Esta modalidad de envíos lleva años funcionando en Francia, donde, según los datos de la ‘app’, los usuarios activos han percibido más de 150 euros al mes.
«En el último año hemos visto cómo el poder adquisitivo de los ciudadanos y, en especial, de los conductores, se ha visto reducido por la subida en los precios. Desde Shopopop hemos conseguido que los particulares puedan rentabilizar sus desplazamientos diarios en coche y optimizar su gasto en combustible haciendo entregas colaborativas a domicilio. Así, además de ayudar a su economía creamos comunidad y generamos un impacto positivo en el medio ambiente», señala Clara Lloveres, Country Manager de Shopopop en España.
Asimismo, Shopopop aporta una serie de consejos de expertos para potenciar el ahorro de combustible, que incluyen el uso aplicaciones móviles para encontrar las gasolineras con los precios más bajos; aprovechar el descuento que ofrecen algunas tarjetas de fidelización en las estaciones de servicio; o recurrir a una «conducción eficiente», manteniendo una velocidad constante y evitando aceleraciones y frenazos bruscos.
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