Siria acusa al Ejército israelí de cometer «múltiples masacres a diario en una política de tierra quemada»
MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Irán ha afirmado este miércoles que el bombardeo llevado a cabo el martes por el Ejército de Israel contra el campamento de refugiados de Yabalia, el más grande de la Franja de Gaza, «es otra mancha en la larga lista de crímenes de guerra cometidos por el régimen sionista», después de que las autoridades del enclave, controlado por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), denunciaran «cientos» de víctimas, entre muertos y heridos.
El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kanani, ha condenado el «salvaje bombardeo» contra el campamento y ha reclamado a la comunidad internacional, especialmente al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que «cumpla inmediatamente sus responsabilidades» y «detenga la máquina de matar del régimen racista sionista».
A las críticas se ha sumado Siria, aliado de Irán, que ha acusado a «la entidad racista israelí» de «cometer un nuevo crimen contra la humanidad» en Yabalia. En este sentido, el Ministerio de Exteriores sirio ha acusado a Israel de cometer «múltiples masacres a diario en una política de tierra quemada».
Damasco ha sostenido que, con estos ataques, las autoridades de Israel «revelan su realidad inhumana y fascista, totalmente contraria a los valores de las Convenciones de Ginebra, la Carta de la ONU y los Derechos Humanos más básicos», según un comunicado publicado por el ministerio a través de su cuenta en la red social Twitter.
«Los nuevos crímenes de la entidad sionista recuerdan al mundo las masacres cometidas por bandas sionistas en los cuarenta y los cincuenta en Deir Yasin y Kafr Qasim», ha sostenido, antes de criticar a los aliados de Israel por defender sus acciones citando su «derecho a la autodefensa» mientras «destruye hospitales, campamentos de refugiados y bloques de viviendas».
Por ello, ha hecho un llamamiento a la población «de todo el mundo» que «aún tiene valores» que «aumente sus acciones para detener estos crímenes», al tiempo que ha advertido de que, si estas acciones no paran, «quemarán el legado humano y las aspiraciones sobre un mundo pacífico y estable».
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) resaltaron tras el bombardeo en Yabalia que se había saldado con la muerte de «cerca de 50 terroristas», entre ellos el comandante del Batallón Central Yabalia de Hamás, Ibrahim Biari, «uno de los líderes» de los ataques del 7 de octubre.
Tras ello, Jonathan Conricus, uno de los portavoces del Ejército, confirmó las informaciones sobre víctimas civiles en el ataque, que tuvo como objetivo declarado una instalación subterránea en la que supuestamente estaba Biari y que provocó una enorme devastación en el campamento de refugiados, sin que por el momento haya una cifra exacta de fallecidos y heridos.
Las autoridades de Gaza, controladas por Hamás, han denunciado «cientos» de víctimas en el ataque, que han descrito como «una de las mayores masacres por parte de la ocupación», mientras que la cadena de televisión qatarí Al Yazira ha detallado que entre los fallecidos hay 19 familiares de uno de sus trabajadores.
Los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás se saldaron con cerca de 1.400 muertos y más de 230 secuestrados, mientras que las autoridades de la Franja de Gaza, controlada por el grupo islamista, han denunciado la muerte de más de 8.500 personas en bombardeos de Israel, cifra a la que se suman más de 110 muertos en operaciones de las fuerzas de seguridad y ataques de colonos en Cisjordania.
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