MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha reclamado este viernes a la junta militar de Malí que anule «inmediatamente» su decisión de suspender todos los partidos políticos y asociaciones y ha vinculado la decisión con los llamamientos a favor de la celebración de elecciones democráticas, tras años de retrasos en la materialización de la transición abierta tras los golpes de Estado de 2020 y 2021.
«Las autoridades malienses suspendieron aparentemente todos los partidos políticos y asociaciones porque no les gusta su llamamiento a favor de celebrar elecciones democráticas», ha dicho Ilaria Allegrozzi, investigadora de HRW para el Sahel, quien ha subrayado que Bamako «debe respetar los Derechos Humanos y retirar inmediatamente la suspensión».
El anuncio fue realizado por el ministro de Administración Territorial, Abdoulaye Maiga, quien argumentó que la junta buscaba garantizar que el diálogo intermaliense anunciado el 31 de diciembre por el presidente de transición, Assimi Goita, se celebra «en un clima de serenidad y sin cacofonías», tras el reinicio de las hostilidades entre el Ejército y separatistas tuareg en el norte del país africano.
Sin embargo, un miembro del partido Solidaridad Africana para la Democracia y la Independencia (SADI) ha recalcado que «las declaraciones del ministro tienen contradicciones» y ha criticado que «las autoridades inviten a la gente al diálogo nacional mientras al mismo tiempo les quitan sus ropajes políticos».
«¿Quién esperan que vaya al diálogo? La gente tiene que tener derecho a participar como ciudadanos y como líderes políticos o miembros de partidos políticos», ha argumentado, en el marco de una batería de medidas de la junta para disolver asociaciones y organizaciones políticas críticas con las autoridades, incluida el Observatorio para las Elecciones y la Buena Gobernanza, la Asociación de Pupilos y Estudiantes de Malí y Renovación Kaoural.
Además, la junta ha adoptado medidas contra disidentes y opositores, incluida la desaparición forzosa del coronel Alpha Yaya Sangaré tras publicar un libro en el que recogía abusos por parte de las Fuerzas Armadas, sin que por ahora se conozca su paradero. Por ello, un activista maliense ha sostenido que las autoridades «quieren mantener un monopolio del poder político negando a sus oponentes el derecho a expresar sus opiniones y llevar a cabo actividades políticas».
Allegrozzi ha reiterado por ello que «la decisión de la junta de suspender los partidos políticos es parte de su incansable represión de la oposición y la disidencia pacífica» y ha reclamado a los militares que «retiren inmediatamente la suspensión, permitan que partidos políticos y asociaciones operen libremente y se comprometan a respetar los derechos y libertades fundamentales».
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