MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
El arzobispo emérito de Lomé Philippe Kpodzro, un destacado opositor al presidente de Togo, Faure Gnassingbé, ha fallecido este martes a los 93 años en Suecia, donde residía desde hace tres años tras marchar al exilio por sus actividades políticas.
El presidente de la Conferencia de Obispos de Toogo, Benoit Alowonou, ha confirmado que Kpodzro «ha sido llamado a Dios», según un breve comunicado publicado por la diócesis de Aného a través de su cuenta en la red social Facebook.
Kpodzro, quien se posicionó con firmeza contra Gnassingbé tras retirarse de su cargo como arzobispo en 2007, estuvo ingresado en febrero de 2023 a causa de un empeoramiento de su estado de salud, sin que hasta ahora hayan trascendido las causas de su muerte.
El hombre, nacido en 1930 en Tamégbé, fue ordenado como obispo en 1976 y fue nombrado arzobispo de la capital togolesa en 1992, cargo que ocupó hasta junio de 2007. Asimismo, fue presidente de la Conferencia Nacional Soberana organizada para una transición tras la crisis política de 1991.
Tras ello, fue presidente del Parlamento de transición entre 1991 y 1994, si bien tuvo que abandonar finalmente el país en 2020 por su apoyo a la candidatura del opositor y ex primer ministro Agbéyomé Kodjo en las elecciones de ese año, en la que Gnassingbé volvió a obtener la reelección.
Según los resultados anunciados por la comisión electoral, el mandatario se impuso con el 72 por ciento de los votos, mientras que Kodjo, quien no reconoció y derrota y se reivindicó como «presidente democráticamente electo», recabó el 18 por ciento de las papeletas.
Tras las elecciones y la confirmación del cuarto mandato de Gnassingbé, el propio Kpodzro fue detenido a su salida de la Embajada de Estados Unidos en Lomé y trasladado a su residencia, que fue puesta bajo una gran vigilancia, lo que desató las críticas de Estados Unidos.
La victoria de Gnassigbé supuso perpetuar la saga familiar que ha gobernado el país desde el golpe de Estado de 1967. Tras dos años de protestas en su contra, el Parlamento aprobó en 2019 la vuelta a la limitación de los dos mandatos presidenciales en la Constitución, que había suprimido Gnassigbé Eyadema en 2002 para poder seguir en el cargo.
Pero como ya han hecho otros mandatarios, el cambio constitucional supuso poner el contador a cero para Gnassigbé, quien sucedió a su padre en 2005 cuando este falleció. Así pues, el presidente podría seguir en el cargo otros diez años más si logra imponerse en las próximas elecciones 2025.
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