MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
La fundación FAES que dirige el expresidente José María Aznar ha arremetido duramente este lunes contra la «nueva izquierda» española por situarse «voluntariamente al margen» de la propia Unión Europea por no llamar terrorismo al ataque de Hamás. Además ha criticado algunas declaraciones llenas de «tristes tópicos» que «ignoran deliberadamente» la «barbarie» de las acciones terroristas cometidas cuando eso es, en su opinión, lo que debería centrar cualquier juicio.
Según FAES, poco después del «ataque terrorista de Hamás en territorio israelí», la «nueva izquierda» española fijó el guión de su discurso «en línea con los parientes europeos de su familia política, «singularmente la Francia insumisa de Mélenchon».
«Una vez más, fue Pablo Iglesias el encargado de afinar el diapasón el mismo día del ataque, escribiendo que ‘el pueblo palestino sufre la ocupación, la violencia colonial y el apartheid’. Hasta hoy, un crescendo de réplicas de semejante simpleza no ha parado de atronar», asegura en una anotación difundida por FAES bajo el título ‘Hamás y la nueva izquierda’. CRÍTICA LAS PALABRAS DE PABLO IGLESIAS
FAES señala que Hamás «opone la reconquista por la guerra santa de todos los territorios ‘ocupados’ por los sionistas» y recalca que «nunca se ha desviado de esta línea, la de negar, por tanto, la existencia y legitimidad del Estado de Israel». Por eso, cree que hablar de ‘violencia colonial’ israelita «en este contexto es, en el mejor de los casos, delirar».
La fundación del expresidente critica buena parte de las declaraciones de la «nueva izquierda», con «tristes tópicos» que, a su juicio, «ignoran deliberadamente aquello que debería centrar cualquier juicio»: «la barbarie de las acciones terroristas concretas cometidas por Hamás».
Así, recalca que se trata de «un ataque brutal sobre población civil que desde algunos portavoces de la nueva izquierda ha querido asimilarse a una ‘acción militar’ enmarcada a toda prisa con fórmulas recicladas de intifadas previas».
«Incapaces de designar al agresor por su nombre: el terrorismo de Hamás, se sitúan voluntariamente al margen no sólo de Estados Unidos sino de la propia Unión Europea, que también clasifica esa organización como terrorista», asegura.
Además, cree que «no hace falta especular demasiado para deducir con qué países se alinea» la nueva izquierda española «al arrojar una mirada complaciente o al permanecer muda respecto a los controladores políticos de Gaza y su patronato internacional».
Según FAES, la nueva izquierda sí es coherente en la proyección de «su tradicional discurso victimista» que le lleva a «prestar siempre una atención preferente al más débil». «En el discurso de la nueva izquierda eso se convierte automáticamente en una suerte de indignación irreflexiva contra Israel que releva de cualquier análisis posterior y justifica cualquier cosa que se haga o se diga», indica.
Tras asegurar que la nueva izquierda hace «comunicación y no política», FAES denuncia que esta vez «el supuesto partido de los débiles mata y secuestra sin piedad y además lo publicita, mientras mantiene secuestrado y usa como escudo al mismo pueblo que dice representar». «Esta vez, la nueva izquierda se embarca no sólo en una indignidad cómplice sino en un mal negocio. Está resultando ser el peor aliado de la causa palestina», finaliza.
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