MADRID, 25 (SERVIMEDIA)
España es el país de la Unión Europea que más medidas dedica a la cohesión social y territorial dentro del Plan de Recuperación, con especial atención al desarrollo de las zonas rurales.
Así lo recoge el primer informe de evaluación intermedia del Plan y del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de todos los países de la Unión Europea, entre ellos España, presentado por la Comisión Europea el pasado miércoles.
Concretamente, en el apartado en el que se evalúa en qué medida ha sido eficaz el Plan para mejorar la cohesión social y territorial y su comparativa por países, España destaca por ser el que presenta un mayor número de medidas en esta cuestión, casi 70.
De esas 70 iniciativas, unas 20 están dirigidas al desarrollo de las zonas rurales, mientras que más de una decena se orientan a infraestructuras y servicios territoriales. La posición de España contrasta con países como Irlanda, Luxemburgo, Alemania y Estonia, que se sitúan a la cola con menos de cinco medidas orientadas a la cohesión social y territorial.
Portugal e Italia, que ocupan el segundo y tercer puesto en este ranking, respectivamente, recogen entre 45 y 40 medidas, lo que los sitúa en una posición sustancialmente por debajo de España. En el caso de Portugal, por ejemplo, destacan las medidas relacionadas con la vivienda y otras infraestructuras sociales, al tiempo que en Italia -igual que en el caso español- predominan las vinculadas con infraestructuras y servicios territoriales.
A España, Portugal e Italia le siguen Bélgica, Rumanía, Polonia, Grecia, Francia, Bulgaria y Croacia, entre otros países.
EJECUCIÓN REAL
El Servicio de Estudios del Consejo General de Economistas (CGE) trasladó a Servimedia que el informe de evaluación intermedia de la Comisión está “dentro de lo esperado”. Así, lo consideró “positivo”, ya que “sigue apostando en que los fondos europeos tengan repercusión clara en la economía europea y, por tanto, en la española”.
Resaltó que la Comisión “no deja de recordarnos las advertencias relacionadas con el límite de ejecución de los planes en 2026”, un horizonte temporal “que requiere de decisión y empuje”. En ese sentido, advirtió de que España “tras ser el más avanzado en la ejecución del Plan durante un periodo de tiempo, ha ido perdiendo ritmo y posiciones”.
De cara a la recepción del cuarto pago de los Next Generation EU y un escenario político “más difícil de gestionar” de cara a la implementación de las reformas y los hitos y objetivos que cumplir, el CGE alertó de la “viabilidad de la recepción total de los fondos”.
También pidió que se lleve a cabo “un seguimiento de la ejecución real de los fondos sobre la economía nacional”, tanto en términos de recepción como de destino, “estudiando si realmente están ayudando a conseguir los objetivos para los que se habían fijado en un principio, teniendo en cuenta la gran importancia que tienen para que nuestra economía sea más resiliente y logre una transformación efectiva en el medio y largo plazo”.
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