MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El jefe de la misión de Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS), Nicholas Haysom, ha advertido este martes sobre la propagación del conflicto entre el Ejército de Sudán y las Fuerzas de Apoyo Rápido a su territorio, donde han llegado cientos de miles de personas desde el estallido, que tuvo lugar el 15 de abril de 2023, y que afectan a la situación de este país, en el que millones de personas están en situación de inseguridad alimentaria.
«El impacto de este conflicto se está sintiendo en todo el Cuerno de África y requiere nuestro pleno compromiso para mitigar sus consecuencias humanitarias e incluso poner fin a la guerra», ha detallado, destacando el «grave peligro de que múltiples Ejércitos ocupen el mismo espacio geográfico».
Haysom ha cifrado en 550.000 las personas que han llegado desde Sudán y ha reconocido que se espera que «ese número siga aumentando». «Cuanto más dura el conflicto, más estrés hay y menos capaces son las comunidades de absorber a los recién llegados», ha declarado en una rueda de prensa en la que ha recordado que esta situación ocurre cuando los fondos de ayuda alimentaria humanitaria se están reduciendo.
«Francamente, cuando comenzó el conflicto, nadie esperaba que continuara con tan poco impacto por parte de la comunidad internacional para ponerle fin», ha declarado desde Yuba, antes de indicar que la mayoría de los retornados al principio del estallido eran sursudaneses que habían huido de su propio país.
Así, ha avisado de que se han producido «signos de tensión entre los recién llegados y las comunidades de acogida que los cuidan», ya que la congestión a lo largo de la frontera con Sudán supone un «desafió humanitario» que se «convertirá en un problema de seguridad si empieza manifestarse en forma de luchas entre las comunidades».
En este sentido, también ha mostrado su preocupación sobre los informes sobre un posible reclutamiento de jóvenes y niños en Sudán del Sur para luchar en una de las partes en conflicto en Sudán, así como que empiecen a llegar armas de fuego. «Estos no son problemas que nosotros podamos abordar fácilmente en la UNMISS», ha manifestado.
ELECCIONES EN SUDÁN DEL SUR
El jefe de la misión ha pedido una intervención «al más alto nivel para resolver las tensiones» y la violencia intercomunitaria en las zonas que tienen una situación más frágil, ya que está causando un «daño real a las comunidades, además de inhibir un entorno de competencia política abierta, que sería una parte vital de una democracia saludable».
Mientras que ha alabado las labores de la UNMISS como de la Fuerza Provisional de Seguridad de Naciones Unidas para Abyei (UNISFA), que opera en esta región en la frontera entre Sudán y Sudán del Sur, donde se han dado recientemente ataques con numerosas víctimas civiles, ha celebrado las reuniones «sobre esta cuestión» entre el presidente, Salva Kiir, y el vicepresidente, Riek Machar.
Haysom ha instado a los líderes políticos a superar los obstáculos clave para la celebración de «elecciones libres, justas y creíbles», que espera que se celebren en diciembre de este año si se adoptan las medidas necesarias, como el despliegue de fuerzas unificadas o el desembolso de dinero para los órganos electorales.
El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, aseguró a finales de marzo de 2023 que el Gobierno de unidad está preparado para organizar elecciones y reseñó que «no habrá más extensiones» del mandato de este Ejecutivo, tras varios aplazamientos por los retrasos en la aplicación de varias cláusulas del acuerdo de paz.
Pese al descenso de la violencia por el conflicto político, el país ha registrado un aumento de los enfrentamientos intercomunitarios, motivados principalmente por el robo de ganado y las disputas entre pastores y agricultores en las zonas más fértiles del país, especialmente a causa del aumento de la desertificación y el desplazamiento de poblaciones.
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