MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El Gobierno ha asegurado que la unidad de atención y prevención de las violencias machistas en el sector cultural «no se solapará, ni en competencias ni en acciones», con ningún otro mecanismo público especializado en el abordaje de este tipo de acciones.
En varias respuestas a una batería de preguntas por parte del Grupo Popular recogidas por Europa Press respecto al funcionamiento de esta nueva unidad, el Ejecutivo ha afirmado que esta unidad está actualmente «en proceso de elaboración» y que se tratatará de un mecanismo que trabajará «de manera colaborativa y complementaria» con la red existente en políticas contra la violencia machista.
Asimismo, ha recordado que es una iniciativa que parte, precisamente, de las propias asociaciones que forman parte del Observatorio de Igualdad en la Cultura, que trasladaron al Ministerio «la necesidad de contar con mecanismos y herramientas» específicas en el sector para la prevención y el seguimiento de las situaciones de violencia machista.
Precisamente, en una reunión la semana pasada entre el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, y la asociación CIMA de mujeres cineastas, se abordó este tema y desde el departamento cultural se explicó al sector que se tratará de un «protocolo» para «todas las mujeres de la Cultura».
«Se están pensando una serie de acciones estudiadas con especialistas y se está mirando cómo se han hecho otros protocolos, como el de la Academia de Cine de Cataluña», señaló en declaraciones a Europa Press la presidenta de CIMA, Cristina Andreu.
Asimismo, en esa misma reunión CIMA propuso a Cultura que lidere, junto al Ministerio de Trabajo y el Ministerio de Igualdad, la introducción de una cláusula en los contratos sobre cómo actuar en casos de abusos sexuales. «Ha sido una propuesta muy bien acogida. Le ha parecido muy bien a Urtasun», reconocía la presidenta de la asociación, que pretende que ese acuerdo sea firmado entre los productores e intérpretes.
La Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA) también trasladó al Ministerio de Cultura su preocupación acerca de que los jóvenes cineastas «piensan que las chicas están quitándoles su parcela de poder» por las cuotas femeninas.
«Los jóvenes piensan que las chicas les están quitando su parcela de poder. En las escuelas de cine parece que los estudiantes dicen que ya no pueden hacer nada porque las chicas se lo llevan todo», desveló Andreu, tras pedir a Cultura hacer «pedagogía» a los estudiantes para que no piensen de esta manera.
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