MADRID, 14 (SERVIMEDIA)
El catedrático de Organización de Empresas Iñaki López propone convertir la Universidad Complutense de Madrid (UCM) «en el campus más grande de Europa» y recuperar su prestigio «tanto en España como en el mundo» gracias al liderazgo de «un gran equipo de personas, que aúne todas las sensibilidades, de gente preparada y competente que conozca la universidad».
Así lo indicó en una entrevista a Servimedia con motivo de la campaña ‘Tenemos que hablar’, con la que se presenta al rectorado de la UCM, cuyas elecciones, en primera vuelta se celebran el próximo 21 de marzo.
El catedrático apostó por «conseguir un gran consenso, fuerte y necesario para afrontar grandes retos como la adaptación a la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario», «defender los intereses de la universidad» y «alcanzar acuerdos con la Comunidad de Madrid en financiación».
Aunque aspira a mejorar el presupuesto, López ha hecho sus propuestas a partir de los recursos previstos para 2023 y a partir de ahí «rediseñar la plantilla de personal de administración y servicios». «Otra cosa es cuánto nos tendríamos que gastar», matizó, por ejemplo, en el mantenimiento de edificios o en la plantilla «ideal» sin afectar al precio de las matrículas.
A-6
El candidato, que cree que llegará a la segunda vuelta de las elecciones al rectorado (el día 29 de marzo) propuso también «hacer una universidad más sostenible e inclusiva». De hecho, una de sus promesas estrella es el soterramiento de la A-6, que convierte el campus complutense en «dos islas». De lograrlo, se impulsaría «el campus más grande de Europa», «se revitalizaría la ciudad universitaria», con un gran espacio verde y un «falso túnel».
El catedrático de Organización de Empresas consideró que «no se está haciendo bien» lo relativo a la internacionalización de la universidad y que «no hay que perder la oportunidad de ser líder en el espacio iberoamericano y también en el reconocimiento internacional de Europa».
Otra oportunidad que «no se puede perder» es la universidad de mayores, en un escenario de progresivo envejecimiento de la población y del aumento de la esperanza de vida y la implantación de «microformaciones» a lo largo de la vida como recoge la LOSU. «Los tendremos que adaptar a través de títulos propios», planteó.
El envejecimiento, reflexionó, también afecta a las plantillas de profesores y otros profesionales, para lo que apuntó a la apuesta por garantizar los puestos de trabajo, al margen de que los profesores se tengan que jubilar, con lo que se aseguraría siempre esa plaza, dijo.
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