BERLÍN, 13 (DPA/EP)
El canciller alemán, Olaf Scholz, ha insistido este miércoles en su negativa ante el Bundestag de no suministrar misiles de crucero tipo Taurus a Ucrania, capaces de alcanzar territorio ruso, pese a las críticas tanto internas como de la oposición.
«La prudencia no es algo que pueda caracterizarse como una debilidad, como muchos piensan, sino que la prudencia es a lo que tienen derecho los ciudadanos de este país», ha señalado Scholz, que teme que este tipo de envíos a Kiev puedan interpretarse como una entrada directa de Alemania en la guerra de Ucrania.
En este sentido, ha argumentado que este tipo de suministro implica un despliegue de militares alemanes fuera del país, fundamentalmente para capacitar a las fuerzas ucranianas. «Como canciller, tengo la responsabilidad de evitar que Alemania se involucre en esta guerra», ha indicado.
Uno de los que se han mostrado más críticos con su postura ha sido el diputado de Unión Demócrata Cristiana Norbert Röttgen, expresidente de la Comisión de Exteriores de la Cámara, que ha cuestionado a Scholz alegando que tanto Francia como Reino Unido han enviado misiles de crucero a Ucrania.
«Su objetivo es engañar a la opinión pública sobre una cuestión de seguridad europea y nacional», le ha espetado, a lo que el canciller alemán le ha acusado de contar «medias verdades». La cuestión se votará el jueves en el Bundestag.
El Parlamento alemán ya rechazó en febrero de 2024 una moción impulsada por la oposición para la entrega de este tipo de misiles. El Gobierno ucraniano solicitó formalmente los Taurus alemanes en mayo de 2023, un tipo de misil que puede alcanzar con gran precisión objetivos situados a 500 kilómetros de distancia.
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