MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
Un juez de Ecuador ha dictado este jueves prisión preventiva contra los dos hombres detenidos previamente por su presunta implicación en el asesinato del fiscal César Suárez, que estaba investigando el asalto por parte de un comando armado a la sede de la cadena TC Televisión en Guayaquil.
Los arrestados, identificados como Cristhian Gabriel P.M. y Ángel Gonzalo A.B. y presuntos miembros de la banda Los Chonekiller, han sido trasladados a la Penitenciaría del Litoral, donde estarán 30 días, según reza un comunicado de la Fiscalía ecuatoriana.
El Ministerio Público ha presentado en una audiencia vía telemática las pruebas del caso recogidas hasta el momento, que incluyen versiones de los agentes, la autopsia y vídeos de cámaras de seguridad, entre otros. Tras registrar el lugar en el que detuvieron a los hombres, se incautaron armas de fuego –un fusil, dos pistolas y municiones– e indumentaria de la Agencia de Tránsito Municipal, utilizados en el momento del crimen.
Según el Centro Nacional de Rastreo de Armas de Ecuador, las pistolas habían ingresado al país de contrabando y estaban registradas en Estados Unidos. Además, los agentes encontraron la motocicleta que utilizaron durante el tiroteo, así como varios dispositivos móviles y cerca de 300 gramos de cocaína.
Poco antes, el comandante general de la Policía Nacional, César Zapata, aportó más detalles sobre la muerte del fiscal Suárez, quien el miércoles pasadas las 13.00 horas salió de su domicilio a bordo de un vehículo blanco que, apenas media hora después, fue interceptado por dos coches. En uno de estos dos vehículos viajaban a bordo dos sujetos que portaban armas largas y cortas, y quienes efectuaron los múltiples disparos contra el coche del fiscal.
De acuerdo con el máximo responsable de la Policía de Ecuador, se espera que a lo largo de las próximas horas se complete la detención de otros dos sospechosos. Sin embargo, Zapata ha reconocido que aún no está clara la motivación del suceso, que está bajo investigación.
Suárez murió tiroteado mientras circulaba con su vehículo por una avenida en el norte de Guayaquil tras salir de la sede de la Policía Judicial. Su caso se suma a la escalada de la inseguridad en Ecuador, que llevó al presidente Daniel Noboa a decretar el estado de excepción la semana pasada y proclamar que el país se encuentra inmerso en un «conflicto armado», durante el cual más de 2.100 personas han sido detenidas.
La Fiscalía General ha aclarado en un comunicado que la Policía era la responsable de su seguridad, «debido a la complejidad de los procesos» que tenía sobre la mesa. Sin embargo, dado que su última vista iba a ser telemática, no contaba el miércoles con ningún escolta.
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