MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
Las autoridades de Canadá han anunciado este martes otros 40 millones de dólares canadienses (unos 27,4 millones de euros) en ayuda humanitaria a la población de la Franja de Gaza a pesar de haber suspendido temporalmente la financiación a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) mientras se investiga a los trabajadores presuntamente implicados en los ataques perpetrados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) contra Israel.
El Ministerio de Exteriores del país norteamericano ha indicado que estos fondos irán destinados al Programa Mundial de Alimentos, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), según un comunicado.
«Canadá reconoce sin reservas que la necesidad de ayuda humanitaria de la población civil palestina aumenta cada hora. La magnitud de la crisis humanitaria en la Franja de Gaza sigue requiriendo nuestra atención urgente y nuestra respuesta inmediata. Debemos asegurarnos de que los civiles palestinos que necesitan asistencia vital la reciban rápidamente», recoge el texto.
Así, las autoridades han matizado que esta financiación «ayudará a los socios de Canadá a proporcionar alimentos, agua, asistencia médica de emergencia, servicios de protección y otras ayudas de vital importancia».
Además, han indicado que «Canadá seguirá trabajando (…) para apoyar la investigación de las graves y profundamente preocupantes acusaciones, manteniendo nuestro compromiso de ayudar a los civiles palestinos más vulnerables de la región». «La justicia por los atroces actos cometidos por los terroristas de Hamás nunca debe producirse a expensas de vidas inocentes», han puntualizado.
Canadá ha hecho un llamamiento a la importancia de «cumplir el Derecho Internacional» y ha instado a todas las partes a «facilitar activamente el paso rápido y sin obstáculos de la ayuda humanitaria esencial a los civiles como parte de su responsabilidad colectiva de defender los principios de humanidad, dignidad y protección».
«Un alto el fuego humanitario es un paso necesario para proteger a los civiles y permitir la entrada de mucha más ayuda humanitaria en la Franja de Gaza», ha afirmado el Gobierno, que ha mantenido su compromiso con lograr una «paz global, justa y duradera en Oriente Próximo que incluya la creación de un Estado palestino que conviva en paz y seguridad con Israel».
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