MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
Las autoridades de Bulgaria, Polonia, Hungría, Rumanía y Eslovaquia han abogado este miércoles por pedir a la Unión Europea una extensión del veto al grano ucraniano al menos hasta finales de año para proteger sus mercados una vez expire el bloqueo actual, cuya duración finaliza el 15 de septiembre.
El ministro de Agricultura de Polonia, Robert Telus, ha indicado que, tras un encuentro a cinco en Varsovia, la capital, sus homólogos han mostrado una «postura común» respecto a la extensión del veto, que afectaría especialmente a la importación de cuatro tipos de cereales.
Así, ha confirmado que los ministros de Agricultura de Ucrania y Moldavia, también invitados al encuentro, no han asistido por «motivos comprensible», ha expresado que espera que lo hagan en futuras ocasiones.
Además, ha especificado que tanto Polonia como Bulgaria, Hungría, Rumanía y Eslovaquia, están dispuestos a colaborar en el «tránsito» de estos granos a través de sus territorios. «Queremos ayudar a Ucrania con el tránsito. Sabemos que esta guerra debe ser ganada», ha explicado Telus, según informaciones de la agencia de noticias polaca PAP.
El ministro ha aseverado que las partes han abordado a su vez las dificultades provocadas por la guerra en Ucrania y han sostenido que «ha provocado la desestabilización de los mercados, especialmente en aquellos países que comparten frontera con Ucrania». «Esto se ha notado especialmente en el mercado agrícola», ha añadido.
Por ello, han insistido en la necesidad de que la Unión Europea cree «un mecanismo de protección» al respecto y ha recalcado que los granos ucranianos han seguido exportándose en grandes cantidades a pesar del veto de estos países. «Nuestra decisión no va en contra de la UE ni de Ucrania», ha continuado.
La UE permitió en mayo a estos países bloquear la venta de granos procedentes de Ucrania después de que alegaran daños en el sector a nivel interno.
POLONIA ASEGURA QUE SU FRONTERA PERMANECERÁ CERRADA
El primer ministro polaco, Mateusz Morawicki, ha asegurado que las fronteras del país permanecerán cerradas a estas importaciones más allá del 15 de septiembre.
«En menos de dos meses, según la decisión de la Comisión Europea, tenemos que abrir la frontera a estos productos. Quiero dejar claro que no lo haremos. O llegamos a un acuerdo y la Comisión Europea accede y extiende estas regulaciones o lo haremos nosotros mismos», ha aventurado tras el encuentro de ministros de los cinco países.
Asimismo, ha destacado que el país «no puede permitirse desestabilizar el mercado». «Seré franco, no vamos a abrir la frontera (a las importaciones)», ha sostenido.
«Seremos duros, seremos decisivos, defenderemos a los agricultores polacos y los protegeremos. Los polacos ganan dinero con el tránsito, no amenaza la estabilidad del mercado interno, que es por lo que facilitamos el tránsito hacia otros países», ha aclarado.
«Todo lo que sea malo para la agricultura polaca debe ser o bloqueado, o modificado, o compensado», ha incidido. «Esta es la postura del Gobierno de Polonia», ha zanjado.
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