«Queremos tener a Tavares con nosotros»
MÁLAGA, 18 (del enviado especial de EUROPA PRESS, Rodrigo Trascasa)
El entrenador del Real Madrid, Chus Mateo, destacó el punto extra de «ambición y ganas» que mostró su equipo para derrotar (96-85) al Barça este domingo en la final de la Copa del Rey celebrada en el Martín Carpena de Málaga, fieles al ADN ganador del conjunto blanco para responder a las «expectativas».
«Ganar un título es algo muy difícil. La gente nos daba de favoritos y todo el mundo sabe que la Copa es un trofeo que gana el que mejor está en los tres días. Tenemos expectativas altas, no siempre somos capaces de cumplirlas», dijo en rueda de prensa.
«Este año, gracias al tesón y la constancia del equipo, capaces de pelear al máximo, en un partido que bien podía haber ganado el Barcelona. Hemos encontrado el momento al final por esa constancia, ese querer más algo en momentos esenciales», añadió.
El técnico de los blancos celebró que el Madrid sigue en la rueda ganadora, campeón el año pasado de la Euroliga, después de que tomara el relevo de Pablo Laso. «Nos gusta hacer las cosas bien, por un montón de gente. Pensamos en la afición, también es parte de ellos el MVP de Campazzo. Nos ponemos esa presión porque sabemos que hay muchas expectativas en nosotros», afirmó.
«Gracias a Dios he venido a corroborar algo que el Madrid ya tenía en su ADN», añadió un Mateo que siguió la línea de compartir el MVP del torneo como hizo el propio argentino con sus compañeros. «Hace bien Campazzo en compartir el MVP con muchos jugadores. Seguramente hemos tenido un punto más de ambición y ganas», dijo.
Además, el técnico del Madrid fue preguntado por el papel de Vincent Poirier, decisivo durante la baja de un Edy Tavares, aprovechando también para destacar al de Cabo Verde mientras se habla de su renovación. «Poirier lleva muchos años trabajando detrás de un gigante que es un factor diferencial y que queremos tenerle con nosotros porque hace al Madrid distinto», afirmó.
«Cuando él no está somos un poco peores, pero Poirier ha estado trabajando en la sombra durante años. Sabiendo que detrás de Tavares podría dar una muy buena rotación, pero que tenía alguien delante, y ha esperado su momento», añadió.
Por otro lado, Mateo no quiso entrar en la polémica arbitral que despertó el Barça poco antes en la misma sala de prensa, con la crítica del técnico rival Roger Grimau. «No suelo hablar nunca de los árbitros y tengo mucho respeto por los equipos y los entrenadores contrarios», zanjó.
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