Ve factible que Compromís se convierta en una federación y asegura que el nuevo Bloc es «igual de soberanista»
VALÈNCIA, 9 (EUROPA PRESS)
La secretaria general de Més-Compromís, Àgueda Micó, aboga por separar las elecciones autonómicas de 2023 de las generales, europeas y municipales para que los valencianos se centren en sus «problemas como pueblo» y no voten en clave estatal. «Tenemos oportunidad de marcar agenda política propia con unas elecciones valencianas», confía.
Así lo asegura en una entrevista con Europa Press tras revalidar su cargo a finales de junio en el VIII Congreso del Bloc, cónclave en el que la formación, integrada en Compromís, aprobó el cambio de nombre a Més-Compromís para ampliar sus bases y «recuperar las calles».
Pero Micó descarta que esta «actualización o refundación» signifique dejar atrás el nacionalismo, sino incluir «todas las luchas y empoderamientos sociales del valencianismo» como el feminismo, el ecologismo o el antifascismo. «Es compatible, el nombre no hace la cosa. Nuestro proyecto continúa siendo igual de soberanista», zanja.
A partir de ahí, tras seis años desde la entrada «masiva» de Compromís en las instituciones, defiende que el valencianismo puede asumir cualquier reto y necesita ampliarse e «incorporar a mucha gente nueva». «El País Valencià necesita un proyecto valencianista sólido que pueda marcar agenda política y sea clave para la gobernabilidad», reivindica, y apunta a Compromís como «dique de contención» contra la extrema derecha.
Para conseguirlo, aboga porque las «cruciales» elecciones valencianas de 2023 sean en una fecha separada del resto, como las de Catalunya, Galicia, Euskadi o Andalucía. «Hasta Ayuso lo ha hecho», recuerda, para criticar que el ‘president’ de la Generalitat, Ximo Puig, «no estuvo a la altura» en 2019 al hacer coincidir las autonómicas con las generales.
«NO HAY DESLEALTADES» EN EL BOTÀNIC
Esto demuestra, a su juicio, que «a veces» el PSPV no entiende lo que implica compartir gobierno, con «incongruencias» como la ampliación del Puerto de València o intentar crear una empresa pública para revertir servicios sanitarios externalizados, iniciativa que al final ha decaído. «Los gobiernos de coalición se basan en la lealtad mutua», subraya.
Con todo, Micó destaca la reedición del Botànic en 2019 como ejemplo a seguir en España y un gobierno que ha sabido a estar «a la altura» de la pandemia. «En Compromís –recalca– tenemos clarísimo que, por encima de todo, están los intereses de los valencianos», lo que ve como una muestra de coherencia.
Aunque ve inevitable que en un tripartito salgan a la luz las discrepancias, apuesta por normalizarlas, descarta que pongan en peligro el pacto y zanja: «Aquí no hay deslealtades».
La líder de Més Compromís alaba el papel de compañeros como Joan Baldoví en el Congreso o Vicent Marzà como conseller de Educación y espera contar con «toda la gente que está liderando este partido cuando lleguen las elecciones», al tiempo que muestra su confianza en la «madurez» del electorado».
OLTRA Y RIBÓ
Sobre el futuro de Mónica Oltra y Joan Ribó, vicepresidenta portavoz del Consell y alcalde de València, cree que es pronto para aventurarlo y que hay que «respetar su capacidad de decidir». «Nuestros liderazgos están consolidados y se han ganado un espacio», asevera, y aboga por decidir conjuntamente «la mejor manera de tener un buen cartel electoral».
También ve positivo el papel de Unides Podem desde su entrada al gobierno en 2019, mientras cuatro años antes «perdieron una oportunidad muy grande» al decidir no formar parte y ofrecer su apoyo parlamentario. «Se la querían jugar a todo, querían asaltar los cielos y no participaron en los gobiernos del cambio», expone sobre el papel del Podemos liderado entonces por Pablo Iglesias.
FINANCIACIÓN Y OTROS PARTIDOS
Eso sí, Micó advierte que tanto UP como PSPV frenan sus reivindicaciones cuando chocan con las de sus partidos en el Gobierno, especialmente con la financiación autonómica, y exige el apoyo de los 32 valencianos representados en el Congreso. «Vamos a presionar para que así sea», promete, y denuncia que «no han estado a la altura» ni Pedro Sánchez ni la ministra María Jesús Montero.
Apuesta así por repetir la gran manifestación de 2017 contra la infrafinanciación y por aliarse con otras comunidades como Illes Balears, mientras «el gobierno de Catalunya ha cambiado su actitud» desde los indultos. «Puede que sea un buen momento para hablar de esto», augura.
En esta línea, aboga por profundizar la relación de su partido con otros como Més per Mallorca, Más Madrid o el BNG, proyectos que «pueden marcar el presente y futuro de las políticas de cohesión territorial» y con los que quiere colaborar «de igual a igual» pero presentándose a las elecciones por separado.
COMPROMÍS, DE COALICIÓN A FEDERACIÓN
En clave interna, insiste en su objetivo de que Compromís pueda convertirse en una federación de partidos, algo que «dejó caer» Oltra (Iniciativa) en su discurso en el congreso del Bloc. «Siempre hemos querido un proyecto unitario, pero somos muy respetuosos con nuestros socios», puntualiza.
Es algo que ve factible a corto o medio plazo en función de «los tiempos de Iniciativa», que tiene que convocar su congreso en los próximos meses, y que cree que también sería apoyado por la candidatura alternativa a la suya, que obtuvo el 36,7% de los votos en el congreso. «Es una cuestión de voluntad política, de sentarse a hablar», constata.
Otros de sus objetivos son sumar apoyos en el sur de la Comunitat junto a los movimientos cívicos, celebrar más convenciones nacionales o captar adhesiones gracias a la nueva figura del activista –no pagan cuota a diferencia de los afiliados y militantes–. «Necesitamos reinventarnos y que la gente se sienta cómoda», resume, además de poner en valor la reciente incorporación de alcaldes independientes o adscritos a la coalición.
MAZÓN, «NEOZAPLANISMO HECHO REALIDAD»
Entre la oposición, Micó rechaza «el populismo del PP de siempre» tras la proclamación de su nuevo presidente, Carlos Mazón, que define como «el ‘neozaplanismo’ hecho realidad». «Es la gente de siempre haciendo lo de siempre», advierte.
Previene además contra «el discurso homófobo de la extrema derecha», lamentando las agresiones al colectivo y el asesinato de Samuel Luiz en A Coruña. «La lucha LGTBI debería estar por encima de la confrontación política», exclama.
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