VALÈNCIA, 28 (EUROPA PRESS)
La belleza y simplicidad de ‘Orfeo ed Euridice’ de Gluck llega este domingo a Les Arts en la «sobrecogedora y visual» producción de Robert Carsen, bajo la batuta de Gianluca Capuano y la voz de Carlo Vistoli, para conquistar al público con el retorno al misterio original de este antiguo mito.
Así, lo han señalado este miércoles en rueda de prensa el director artístico de Les Arts, Jesús Iglesias Noriega; el director musical, Gianluca Capuano; el adjunto de dirección de escena, Christopher Gayral; y el contratenor Carlo Vistoli.
Al respecto, Iglesias Noriega ha recalcado se trata de un título «ineludible para la historia de la música» –que solo se había representado en València en versión concierto– con el que Gluck renovó la ópera y en el que «extraordinaria música» y «una historia universal que apela a los sentimientos más genuinos del ser humano» tienen su correspondencia «en la belleza plástica» del montaje de Carsen.
Esta ópera, como desgrana el director musical, Gianluca Capuano, supone «una vuelta de tuerca dentro de la historia de la música» ya que Gluck «se rebela contra las convenciones de la ópera de Metastasio» en la que los cantantes, sobre todo los ‘castrati’, eran «las estrellas del momento con sus largas y virtuosas arias, de hasta 15 minutos, y que incluso cambiaban como querían la trama». Frente a ello, el compositor alemán «sintió la exigencia de volver a la simplicidad, a poner en el centro el drama».
El resultado es una Azione teatrale per musica en tres actos, con libreto de Ranieri di Calzabigi, en la acción respeta los canones marcados por Aristóteles, el tiempo, el espacio y la acción, para reivindicar la centralidad del drama y del texto. Suprime las arias de capo, cambia los recitativos seccos y devuelve al Coro «un papel central». Trata, en suma, de que lenguaje y acción, en estrecha colaboración con el libretista, reflejen la sencillez y el poder dramático de la tragedia griega.
El maestro ha destacado que lo que se ve en el escenario «acompaña esta simplicidad profunda». Es una escena minimalista, todo depende de la trama. «Gluck es un artista muy misterioso, como su estilo, en el que su vuelta a la simplicidad esconde una complejidad profunda».
Del mismo modo, el adjunto de dirección de escena, Christopher Gayral, ha coincidido en que el montaje de Carsen es «honesto y muy humilde» para respetar la historia. Así, solo hay un escenario y dos escenografías: la del inframundo en el segundo acto y la de la tierra en el primero y tercer acto. El vestuario, de Tobias Hoheisel, es siempre negro, color del luto y de la muerte.
Por contra, la iluminación ideada por el propio Carsen y Peter van Praet, es «fuerte, simple, pero efectiva». «Es fundamental, dado que el escenario es muy minimalista, decidir muy bien dónde enfocar porque la luz se convierte en un segundo lenguaje encima del escenario», desvela. Del mismo modo, ha resaltado que exigido mucho a los cantantes porque salir a un escenario sin grandes escenografías como este «es como estar desnudos». «Hay que ser fuertes y valientes y por esto nos hemos enfocado también muchísimo en las palabras y en la música», ha apostillado.
SABER TRASMITIR LAS EMOCIONES
Por su parte, el contratenor Carlo Vistoli admite que «la simplicidad y profundidad» de esta ópera le ha cautivado «el corazón» desde la primera vez que la interpretó porque «no hay virtusismo, todo queda en cómo se transmiten las emociones con la voz y el cuerpo». Así, afronta el reto de llevar todo el peso de la función centrándose mucho en la gestión de la respiración y guardando un equilibrio entre la voz y la escena para llegar con fuerzas a la emblemática aria ‘Che farò senza Euridice?’ del tercer acto, tras la que se suicida.
Las sopranos Francesca Aspromonte (Euridice) y Elena Galitskaya (Amore) completan el reparto de la producción con la Orquestra de la Comunitat Valenciana y el Cor de la Generalitat, que asume un absoluto papel protagonista musical.
Les Arts ha programado cuatro funciones de este título –que es una historia muy intensa, porque todo se reduce a lo esencial: la vida, la muerte y el amor, como explica el director canadiense –, los días 3, 5, 7 y 9 de marzo. ‘Orfeo ed Euridice’ es una coproducción del Théâtre des Champs-Elysées, la Canadian Opera Company, el Teatro dell’Opera di Roma y la Opéra Royal de Versailles.
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