VALÈNCIA, 3 (EUROPA PRESS)
La ayuda humanitaria que partió hace unos días de Valencia, en un autobús fletado por la fundación Juntos por la Vida, ha llegado al interior de Ucrania, a aldeas y pueblos pequeños bombardeados por la invasión rusa, zonas incomunicadas donde «la población tiene necesidad de todo y no llega nada».
El equipo de voluntarios de la ONG valenciana, que trabaja en la frontera, ha llevado y distribuido la ayuda y las medicinas a estos puntos de difícil acceso. Son algunos de los lugares más necesitados y afectados de Ucrania, donde la entidad tiene vínculos desde hace años por sus programas de acogimiento humanitario en Ivankiv y Chernóbil.
Esta ayuda valenciana también se ha repartido en un hospital y en uno de los alojamientos seguros donde colabora la fundación, ubicado en Stryi. En un vídeo, la presidenta de Juntos por la Vida, Clara Arnal, muestra cómo van hasta las pequeñas aldeas y pueblos y reparten la ayuda humanitaria recibida gracias a la solidaridad de la ciudadanía.
Otra de las voluntarias que ha distribuido la ayuda, Llanos García, señala que en estos pueblos, donde incluso las carreteras han sido destruidas, la población necesita «todo tipo de ayuda: Muchas de las personas que viven en estas aldeas quieren permanecer en sus casas y no quieren abandonar sus hogares».
No obstante, la ONG considera que no son zonas seguras actualmente, por lo que emplaza a la población a desplazarse a otros puntos o a alojamientos habilitados para desplazados dentro de Ucrania.
OTRO BUS HACIA UN ORFANATO DE 170 NIÑOS
Esta semana partirá desde Valencia otro autobús con más ayuda hacia Ucrania, distribuida también por voluntarios de la ONG en estas y otras zonas necesitadas, así como en un orfanato con 170 niños evacuados desde la zona de Donbass hace dos meses.
El material se compone de alimentos no perecederos, productos de higiene, ropa de verano y primavera, ropa de cama y productos para bebés que la fundación recoge en Valencia durante esta semana, procedente de donaciones particulares, para lo que solicita la colaboración solidaria ciudadana.
Los grandes convoyes de ayuda se suelen quedar en ciudades grandes como Kiev y distribuyen allí. «Sin embargo, las pequeñas poblaciones, sobre todo en zonas rurales, son las olvidadas. Ahí es donde llegamos las organizaciones pequeñas, las que tenemos el contacto con ellos, y llevamos lo que necesitan porque de otra manera no lo van a poder conseguir», afirma la presidenta de Juntos por la Vida.
- Te recomendamos -
